Kurt Neuling, Gerente Programa Transforma Fruticultura Sustentable Valparaíso

Kurt Neuling

La región de Valparaíso en Chile ha sido reconocida por su destacada producción frutícola, la cual ha contribuido significativamente a la economía regional y nacional. Sin embargo, en los últimos años, la fruticultura de la región ha enfrentado diversos desafíos, siendo la sequía uno de los problemas más apremiantes. En este contexto, es fundamental abordar la necesidad de una gobernanza de cuencas hidrográficas eficiente y colaborativa que permita enfrentar los retos actuales y futuros de este importante sector productivo.

La gobernanza de cuencas hidrográficas se presenta como una herramienta clave para lograr un ordenamiento territorial integrado. En el caso de la fruticultura de Valparaíso, esto implica considerar la gestión sostenible del agua como un eje central. La escasez hídrica ha afectado la producción y calidad de los cultivos, generando pérdidas económicas y disminuyendo la competitividad de los productos en el mercado global.

Además de la sequía, la fruticultura de Valparaíso debe enfrentar los estándares internacionales cada vez más exigentes en materia de calidad y sustentabilidad. Para cumplir con estos estándares, los agricultores deben invertir en tecnologías y prácticas más eficientes y amigables con el medio ambiente. Sin embargo, esto conlleva costos altos de insumos, lo que impacta directamente en la rentabilidad de los productores y en la viabilidad de la actividad frutícola a largo plazo.

Otro aspecto crucial para el desarrollo de la fruticultura en Valparaíso es poder proyector una gobernanza eficiente y colaborativa de cuencas hidrográficas. Hoy en día juntas de vigilancia, mesas hídricas comunales y otros actores tienen un gran camino avanzado, pero se requiere avanzar hacia la modernización de una gobernanza más efectiva, integral y con la sustentabilidad como eje principal.

Para esto es necesario fortalecer la coordinación y cooperación entre los diferentes actores involucrados, incluyendo a los gobiernos central, regional y local, los agricultores, las instituciones científicas y los organismos reguladores. Una gobernanza colaborativa permitirá la generación de políticas y estrategias conjuntas, el intercambio de conocimientos y experiencias, y la implementación de medidas de adaptación y mitigación efectivas.

En este sentido, es fundamental promover la participación activa de los agricultores en los procesos de toma de decisiones. Sus conocimientos y experiencias en el terreno son invaluables para identificar las necesidades y desafíos específicos de la fruticultura en la región.

Asimismo, es necesario fomentar la colaboración entre los diferentes actores del sector, impulsando la creación de redes y asociaciones que permitan el intercambio de buenas prácticas y la búsqueda de soluciones conjuntas, en ese sentido el Programa Transforma Fruticultura Sustentable ha sido el encargado de convocar y motivar por un diálogo constante, fortaleciendo el ecosistema desde la asociatividad, con herramientas científicas innovadoras, promoviendo mujeres rurales y jóvenes capacitados para enfrentar los desafíos de una fruticultura más sustentable en el marco de una buena gestión hídrica 2.0.