En este artículo, se comentará sobre la siembra de arándanos en macetas utilizando semillas de frutas que se pueden conseguir en la verdulería o supermercado.
Se presentarán dos métodos sencillos, pero uno de ellos resultará en una mayor germinación de semillas que el otro. Si bien ambos métodos darán lugar al crecimiento de las plantas, es importante tener en cuenta que cuántas menos semillas competidoras haya al nacer, mayor cantidad de plantas se obtendrán.
En ambos casos, se recomienda buscar el arándano más grande disponible en la bandeja para la siembra. Aunque no suelen haber muchos de gran tamaño, dedicaremos tiempo a extraer las semillas y hacer crecer las plantas, por lo tanto, seleccionaremos los mejores. En este caso, se dejarán cuatro arándanos para utilizar el método de siembra con rodajas.
Para este método, se necesitará más espacio, ya que habrá competencia entre las semillas y los microorganismos, especialmente los hongos. Por otro lado, se utilizará el segundo método que consiste en extraer por completo la pulpa y los jugos del arándano, quedando solo con las semillas. Estas se separarán del resto y se empleará el método que ha dado mejores resultados en la germinación de los arándanos.
Se añadirá una cantidad considerable de agua al envase, aproximadamente hasta la mitad, con el objetivo de romper la pulpa y liberar las semillas. Después de un reposo breve, las semillas más pesadas se hundirán en el fondo.
A continuación, se extraerá el jugo que se ha formado, al igual que ocurre con las fresas, donde se encuentran parte de la pulpa y las semillas. Se agregará agua nuevamente para que todo se mueva correctamente y, con movimientos suaves pero constantes, se separará la pulpa que flota. Algunas semillas podrían pasarse, pero se recuperarán posteriormente. Las semillas preparadas se guardarán en una servilleta de papel, para separar completamente los restos de pulpa antes de sembrarlas.
Si no es posible sembrar las semillas el mismo día de su extracción, se pueden guardar en la servilleta de papel durante aproximadamente un mes, pero siempre es recomendable sembrarlas lo antes posible debido a su pequeño tamaño. Una vez secas y limpias, se podrán utilizar para la siembra.
Para agregar, otro método de siembra consiste en cortar el arándano por la mitad, con mucho cuidado para no dañar las semillas. Sin embargo, este método no se recomienda ya que muchas semillas quedarán ocultas en un lado y les resultará difícil competir con los hongos. Al darle mayor superficie a las semillas, se les brindará una mejor oportunidad de crecimiento cuando no haya competidores.
A continuación, se prepararán dos recipientes con tapa para mantener la humedad. Se recomienda utilizar un compost con materia orgánica y asegurarse de que esté suelto para lograr una mejor aireación.
Se llenarán los recipientes con aproximadamente dos o tres centímetros de sustrato, para permitir el desarrollo de las plantas una vez que hayan germinado.
Es importante que el sustrato esté suelto para que las raíces pequeñas puedan extraer los nutrientes y la humedad adecuadamente.
Después de regar ligeramente el sustrato, se procederá a la siembra. En el caso de las rodajas, se harán perforaciones en el sustrato para colocarlas de manera que queden a su mismo nivel. Se pueden dejar así o cubrirlas ligeramente con una capa fina de tierra. Las semillas secas, sin pulpa, se esparcirán por el sustrato.
Si se desea, se pueden separar las semillas más grandes en un recipiente aparte para realizar una selección inicial de las plantas. Las semillas se presionarán ligeramente con el dedo para que entren en contacto con el sustrato y se humedezcan.
Las dos bandejas se ubicarán en un lugar bien iluminado y cálido dentro de la casa, de manera que reciban la mayor cantidad de luz posible. Esto acelerará el crecimiento hasta que las plántulas estén listas para ser trasplantadas. Al sembrar directamente sin la pulpa, las semillas comenzarán a germinar sin competidores, lo que acelerará aún más su crecimiento.
Por lo tanto, se recomienda hacer la siembra directamente con las semillas sin la pulpa para obtener una mayor cantidad de plantas de arándanos.
Sembrar arándanos a partir de semillas de frutas del supermercado es posible utilizando dos métodos sencillos. Al seleccionar cuidadosamente las semillas y seguir los pasos adecuados para su siembra, se puede disfrutar del crecimiento y desarrollo de las plantas de arándano en casa.
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