Expertos mexicanos sugieren mejorar prácticas agrícolas, una clave para preservar las cuencas
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua, 2022) en México, existen cerca de 1.500 cuencas hidrográficas divididas, a su vez, en 13 regiones hidrológicas administrativas; de las cuales, 8 presentan mayor consumo de agua que la disponible. De estas, Lerma-Santiago-Pacífico, Balsas, Pacífico Norte y Río Bravo son las que presentan mayor consumo anual, pero también mayor déficit.
Una cuenca es una zona de la superficie terrestre en donde las gotas de lluvia que caen sobre ella tienden a ser drenadas por el sistema de corrientes hacia un mismo punto de salida (ríos, lagos o mares). Es decir, es una especie de “embudo” del territorio por el que escurre el agua desde las partes altas, hasta llegar a un punto en común, de donde sale toda el agua que fluye hacia otro lado.
Después de pasar por este ciclo, el recurso hídrico es destinado a múltiples actividades, entre las que destaca la producción agrícola, la cual ocupa el 70 % del agua que se extrae en el mundo. Por esta razón, los expertos de Grupo Rotoplas ofrecen las siguientes recomendaciones, afirman que implementar prácticas más sustentables en dicho sector es una clave para preservar el equilibrio de las cuencas:
- Identificar la cantidad de agua de la que se dispone y la que se requiere para el desarrollo óptimo de la planta.
- Elegir el sistema de riego más eficiente y adecuado para satisfacer las necesidades del sembrado para aumentar la rentabilidad del cultivo. De todos los sistemas que existen, el riego por goteo logra una eficiencia del 90 al 95% en el empleo del agua y los fertilizantes, mientras que con un sistema por gravedad esta eficiencia no sobrepasa el 60%.
- Ajustar las dosis de riego a las necesidades reales del cultivo en cada momento. Para esto existen sistemas más tecnificados que permiten monitorear los cultivos, ofreciendo datos en tiempo real: cuánta agua está transpirando el suelo y la planta, cuánta están perdiendo y cuánta está llegando efectivamente a las raíces, etcétera.
- Elegir adecuadamente el momento del riego para evitar la evaporación del agua. Es mejor regar durante la madrugada o al atardecer, evitando así el sol del medio día, lo cual genera mucha pérdida del recurso.
- Evitar infiltración del agua fuera del alcance de las raíces. En un sistema que no está tan tecnificado será más difícil identificar fugas y es probable que sea notorio hasta que la producción disminuya. También en el caso de los suelos arcillosos o arenosos, es recomendable implementar riegos más cortos durante un intervalo más lago de tiempo.
Tecnificación del riego, el futuro del campo mexicano
De acuerdo con datos de la Conagua, es fundamental que los agricultores se mantengan actualizados en temas técnicos que favorezcan un uso más eficiente del agua mediante la tecnificación del riego, cuyo beneficio primario es producir más con menos recurso hídrico.
De ahí la importancia de que existan iniciativas que provean de soluciones hidráulicas y tecnológicas a este sector, como es el caso de rieggo®, una compañía de Grupo Rotoplas cuyo objetivo es ayudar a que los usuarios gestionen eficientemente el uso de este recurso vital por medio de tecnología de punta y algoritmos basados en la Inteligencia Artificial, los cuales ofrecen a los agricultores la posibilidad de ahorrar agua hasta en un 30% al indicarles dónde y cuánto regar.
Finalmente, es importante considerar que, al preservar el equilibrio de las cuencas por medio de la tecnificación del riego, se estará impactando de manera directa en la seguridad alimentaria, el principal objetivo impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (organismo mejor conocido como FAO).
El Grupo Rotoplas S.A.B. de C.V. es una empresa que provee soluciones para el almacenamiento, conducción, mejoramiento, tratamiento y reciclaje del agua.