En esta entrega de la serie "Agronometrics en gráficos", Sarah Ilyas repasa el estado de la industria de uva chilena. Cada semana, la serie analiza un producto hortícola diferente, centrándose en un origen o tema específico y visualizando los factores de mercado que impulsan el cambio.
Según un informe GAIN del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicado recientemente, se prevé que Chile experimentará un descenso del 8,6% en la producción de uva de mesa durante la campaña comercial 2022/23, lo que se traducirá en una producción total de 720.000 toneladas métricas. Esta baja en la producción puede atribuirse a múltiples factores, incluyendo una disminución en la superficie dedicada al cultivo de uva de mesa y condiciones climáticas desfavorables en la región central del país, que han afectado negativamente a los rendimientos.
Además, la tendencia a la disminución de las áreas de cultivo de uva de mesa se debe principalmente a la baja rentabilidad y a la intensa competencia de la fruta peruana en los mercados de exportación. A lo largo de los años, la superficie destinada al cultivo de uva de mesa ha disminuido de 53,851 hectáreas en la MY 2011-12 a 43,025 hectáreas en la MY 2022-23. Los volúmenes de entrada culminaron en la semana 10, con 37,1 mil toneladas, un 42% menos que el volumen máximo registrado en 2021-22.
La presión competitiva ejercida por Perú en el mercado estadounidense, junto a los elevados costos de producción (incluidos mano de obra, transporte y productos químicos) y a la creciente necesidad de modernizar las variedades de uva de mesa, han puesto en aprietos a los exportadores de uva de mesa. La disminución de las áreas de cultivo es particularmente significativa en la región de Atacama, que cuenta con limitadas opciones alternativas para la producción de uva.
Por otro lado, en las regiones de Coquimbo y Valparaíso se ha producido una disminución de las superficies de cultivo de uva de mesa compensada por un aumento de las superficies de cultivo de cítricos. En las últimas tres campañas, la superficie de uva de mesa plantada en las regiones Metropolitana y O'Higgins ha experimentado un descenso del 14,1% y del 52%, respectivamente. En estas regiones, la superficie antes dedicada al cultivo de uva de mesa ha sido reemplazada por productos más lucrativos como nogales, cerezas y cítricos, o ha sido utilizada con fines de expansión urbana.
Chile está aplicando activamente un enfoque global para mejorar el acceso al mercado estadounidense de tres importantes regiones productoras de su territorio: Atacama, Coquimbo y Valparaíso. Se busca la aplicación de un enfoque sistémico como medio para beneficiar a estas regiones, principalmente eliminando la necesidad de fumigar con bromuro de metilo como medida de precaución contra la polilla europea de la vid. Se ha descubierto que la fumigación tiene efectos perjudiciales para la salud de los viticultores.
Se ha comprobado además que la fumigación afecta la calidad y la conservación de la fruta, lo que se traduce en una reducción de los precios ofrecidos por los minoristas. Además, las frutas sometidas a fumigación no pueden optar a la certificación ecológica del USDA, lo que subraya aún más la importancia de buscar un enfoque alternativo. Tras más de 20 años de negociaciones, el marco oficial del programa de enfoque sistémico para las importaciones de uva de mesa chilena en EE.UU. está a la espera de las revisiones finales. La actual propuesta de norma se publicó el 17 de octubre del año pasado y su proceso de consulta pública finalizó el 17 de enero.
Las autoridades chilenas esperan con impaciencia la publicación de la norma definitiva, ya que les proporcionará una comprensión clara de las medidas y protocolos específicos que deben seguirse para garantizar el cumplimiento del Enfoque de Sistemas o Systems Approach. Esto representa un paso crucial en sus esfuerzos para mejorar el acceso al mercado de los Estados Unidos para Atacama, Coquimbo y Valparaíso, al tiempo que mitiga los desafíos asociados con la fumigación con bromuro de metilo y sus efectos perjudiciales sobre la calidad de la fruta, el valor de mercado y la elegibilidad para la certificación orgánica.
En nuestra serie 'In Charts', trabajamos para contar algunas de las historias que están moviendo la industria.
Todos los precios de los productos nacionales de EE.UU. representan el mercado al contado en el punto de embarque (es decir, planta de envasado/almacén climatizado, etc.). Para la fruta importada, los datos de precios representan el mercado al contado en el puerto de entrada.
Puede hacer un seguimiento diario de los mercados a través de Agronometrics, una herramienta de visualización de datos creada para ayudar a la industria a dar sentido a las enormes cantidades de datos a los que los profesionales necesitan acceder para tomar decisiones informadas. Si le han resultado útiles la información y los gráficos de este artículo, no dude en visitarnos en www.agronometrics.com, donde podrá acceder fácilmente a estos mismos gráficos, o explorar las otras 21 materias primas que seguimos actualmente.