¿Tienes problemas en tu huerto porque no sabes cómo gestionar el riego automático? ¿Te gustaría optimizar el agua de tu huerto al máximo? Te contamos sobre el método del riego exudante. Si no lo conocías, éste va a cambiar por completo la manera de vivir tu huerto.
Hablamos del riego exudante, un sistema para sacar el máximo partido a tu huerto o jardín.
Cierto es, que para el riego de pequeños huertos, un “manguerazo” cada cierto tiempo puede valer y nos dará buenos resultados, pero… ¿Has pensado en la huella hídrica que provoca el cultivo de tus hortalizas?
Hay un momento en que todo pequeño agricultor quiere poner un sistema de goteros para su huerto y así olvidarse en cierta medida de los riegos del mismo.
Entonces damos el paso, montamos nuestro sistema de riego, ponemos los goteros adecuados al cultivo y empezamos en el fantástico mundo de no tener que estar presentes cada vez que regamos.
Una vez que acabamos el ciclo del cultivo que teníamos, cosechamos orgullosos el fruto de nuestra dedicación al huerto y evidentemente querremos seguir nuestra rotación y plantar el siguiente cultivo que toque.
¡Los goteros que en su día pinchamos (para el marco de plantación del cultivo previo), ahora están descuadrados con el nuevo cultivo!
Este es un inconveniente que al final se queda en que dejamos los goteros y pensamos: “Ya llegará el agua a las plantas”. Sí, eso es cierto en cierta medida pero,
¿Te has planteado que puedes estar perdiendo una cantidad de agua importantísima por otro lado?
La solución: riego exudante.
El fundamento del riego exudante es simple. Un tubo poroso en todos sus puntos que literalmente exuda el agua por todos ellos, proporcionando un caudal continuo y uniforme por todo el área de cultivo. Los hay de diversos materiales como el polietileno, caucho o textil. Este último es el más utilizado. Consiste en un tubo textil de poliéster recubierto con una resina porosa.
Cuando un suelo está seco y el tubo contiene agua con una mínima presión (a partir de 0.2 bar), el conjunto suelo-tubo exudante está sometido a la fuerza hidráulica negativa que provoca un movimiento natural del agua desde el tubo hasta el suelo por las fuerzas de gravedad y capilaridad.
De esta forma el agua se distribuye en todas direcciones (también hacia arriba) provocando que el frente húmedo se sitúe alrededor del tubo.
Dependiendo de la presión y de la estructura del suelo (contenido en limos, arcillas y arenas), tendremos un sistema suelo-planta que se autorregulará en función de la cantidad de agua evapotranspirada. Esto se consigue con riego continuo.
- Ahorro de agua frente a cualquier otro sistema de riego, incluso el localizado por goteo.
- Condiciones de crecimiento de las plantas óptimas consiguiendo muy buenos rendimientos, ya que proporcionamos a la planta la humedad necesaria para su desarrollo.
- Uniformidad en la distribución del agua en la zona de cultivo provocando una eficiencia mayor y mejor rendimiento en el cultivo.
- En terrenos con pendiente es un sistema muy adecuado, ya que la distribución del agua a través de las fuerzas de capilaridad impide en gran medida su desplazamiento por gravedad a favor de la pendiente. Máximo 3%. Para más pendiente seguir las curvas de nivel.
- Funcionamiento con mínima presión (0.2 bar), pudiendo realizar el riego por gravedad sin necesidad de tomas de agua corriente ni bombas.
- En lugares con excesos de cal en el agua no tendremos problemas en mucho tiempo.
- No existen los problemas de reubicación de goteros al cambiar los marcos de plantación en las rotaciones de cultivo.
Si el tubo está enterrado, conseguiremos ventajas adicionales:
- Mejor eficiencia, si cabe, ya que perdemos todavía menos agua por evaporación. Las pérdidas son casi nulas.
- Queda mejor el huerto desde el punto de vista estético, ya que no se ve el tubo a diferencia de los goteros. Cuidado al hacer labores en el terreno para no romperlo.
- Mayor durabilidad. El deterioro por la radiación solar es casi nulo, por lo que tendremos riego exudante para rato.
- Enterrado a la profundidad adecuada, estaremos aportando el agua exactamente en la zona radicular de la planta.
Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet determinó que la revegetación con Brachiaria brizantha mejoró significativamente las propiedades de suelos degradados.
Una nueva investigación de la Universidad de Florida muestra que los productores pueden ahorrar hasta un 67%, o hasta medio millón de galones por acre por temporada, al alternar los ciclos de riego intermitente por aspersión entre encendido y apagado, logrando el mismo rendimiento.
La pruina es una capa cerosa de aspecto blanquecino o grisáceo que se encuentra de manera natural en la superficie de muchas frutas, hojas y tallos.