El impacto de las plagas en los cultivos de invernaderos es directo y significativo. Organismos que causan enfermedades, insectos y nematodos pueden causar serios problemas si no se controlan adecuadamente, dada la protección que ofrece un invernadero a estos invasores. Investigadores han encontrado una solución innovadora: inspirados en murciélagos, han diseñado drones para control de plagas en invernaderos, capaces de cazar y eliminar plagas de polillas.
La startup PATS, una empresa derivada de la Universidad de Wageningen, ha desarrollado esta tecnología automatizada de control de insectos, utilizando innovadoras cámaras y drones para optimizar su proceso de Manejo Integrado de Plagas (IPM).
El sistema de reconocimiento visual PATS-C se encarga de observar y muestrear una sección del espacio aéreo por encima de los cultivos. Gracias a una cámara infrarroja, puede diferenciar las polillas de otros insectos voladores analizando características como el tamaño, la velocidad y el patrón de vuelo único del insecto. Así, este sistema permite detectar y seguir tanto a las plagas como a los insectos beneficiosos, ahorrando horas de trabajo.
La información recopilada se comparte a través del fácil de usar panel de PATS-C, que alerta regularmente de los cambios en la presencia y desarrollo de la población de insectos. Una vez que se identifica a un insecto como plaga, se convierte en objetivo para el sistema de caza de drones inspirado en murciélagos (PATS-X).
Estos drones son controlados por el sistema de cámaras y dirigidos hacia el camino de vuelo de los insectos. Las hélices matan a la plaga al impactarla, evitando la reproducción posterior de la población de plagas. Tras cada vuelo, el drone regresa a su plataforma de carga, evitando daños a los cultivos y reduciendo la necesidad de fumigaciones.
Esta solución automatizada estará disponible para todo tipo de cultivos de invernadero. El PATS-C ya está activo en unos 250 invernaderos en toda Europa, mientras que el sistema PATS-X está en pruebas finales en una variedad de cultivos en Países Bajos y Bélgica.
Sin embargo, a pesar de la efectividad de los drones para eliminar polillas, un reciente estudio de la Universidad de Wageningen revela que el ruido de los drones puede alterar el comportamiento de vuelo de las polillas. Se ha descubierto que los motores de los drones producen ruidos ultrasónicos que influyen en el comportamiento de vuelo de las polillas, haciéndolas volar erráticamente hacia los cultivos en lugar de encontrar una pareja para reproducirse.
Ahora, los investigadores están trabajando en integrar este factor en los algoritmos de control de los drones, anticipando las acciones evasivas de las polillas a medida que el drone se acerca.
Para ciertas especies de polillas, hemos encontrado que esto tiene el efecto de que ni siquiera vuelan más, disminuyendo rápidamente su actividad de vuelo en nuestros sistemas.
Dayo Jansen, estudiante de doctorado de la Universidad de Wageningen.
El objetivo de esta investigación es profundizar en algunas de las especies más comunes y dañinas en los invernaderos europeos, y asegurar que los sistemas estén listos para un enfoque adaptado contra ellas. Jansen concluye: «Esperamos ilustrar el efecto positivo que proviene de cerrar la brecha entre biólogos, ingenieros e industria«.
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