Diversas emergencias profundizan la crisis de la apicultura, como incendios forestales y concentraciones de precipitaciones en tiempos acotados, que han provocado desbordes en los cauces de aguas.
Si bien es complejo proyectar cuándo ocurrirán nuevos eventos climáticos extremos, presentamos algunas medidas preventivas y posteriores a la emergencia, que podemos aplicar en el apiario (lugar donde se encuentra el conjunto de colmenas).
Mantener apiarios de baja envergadura —idealmente, menores a 100 colmenas—, para no afectar los ecosistemas con sobrepoblación de Apis mellífera.
Situar el apiario en un lugar nivelado, fuera de zonas de riesgo de inundación o cercano a material combustible.
Evitar orientaciones sur y suroriente, e inclinar las colmenas para impedir el ingreso de agua por las piqueras.
Si el apiario se encuentra en una zona de riesgo de anegamiento, instalar pretiles y desagües para dirigir las aguas.
Asegurar banquillos y techos para evitar que se vuelen.
Realizar control de malezas y establecer cortafuegos de 3 metros de ancho, distanciados a 10 metros de bosques o plantaciones forestales.
Contar con un plan de trashumancia o evacuación de emergencia.
Si el apiario se encuentra en zona de riesgo mayor, reubicarlo. Si se debe realizar un movimiento de emergencia, procurar siempre estar acompañado/a y avisar a familiares y conocidos/as de la acción que se llevará a cabo.
Abandonar cualquier acción que arriesgue su seguridad y la de sus acompañantes.
• Utilizar abrigos térmicos o “ponchos” para aislar y mantener la termorregulación de las colmenas.
• Reducir espacios dentro de las colmenas y cerrar con el “poncho”, para mantener la termorregulación.
• En caso de colmenas débiles y con bajas reservas, se recomienda fusionarlas para evitar gastos excesivos en mantenciones que no aseguran el éxito.
• Si las abejas están consumiendo agua contaminada, establecer bebederos con agua limpia y cambiarla periódicamente.
• Si advierte mortandad de abejas, dar aviso al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para solicitar exámenes pertinentes e identificar las posibles causas.
Medidas de alimentación
• Chequear reservas dentro de las colmenas.
• Evaluar el plan productivo, servicios de polinización, producción de miel y subproductos.
• Si se dedica a servicios de polinización, preparar los suplementos de alimentación para incentivar las colmenas e inicios de trashumancia.
• Si se trabaja en la producción de miel y otros subproductos, evitar incentivos con jarabes líquidos que aumenten la humedad interna. No estimular la colmena hasta la salida de invernada.
• Aportar suplementación sólida como tortas nutritivas de 500 gramos por colmena. De preferencia, con alto gramaje de miel: 250 a 300 gramos. Evaluar su consumo y repetición.
• De ser posible, complementar las tortas nutritivas con pólenes que aportan micronutrientes esenciales, por sus características antioxidantes, además de fortalecer el sistema inmune de las abejas.
• Si es preciso aplicar jarabes, realizar la relación sacarosa-agua en concentraciones de 2x1 o 3x1 y aportar en pequeñas cantidades de 500 a 750 cc por colmena. Luego, evaluar su consumo y repetición.
• En caso de aplicar jarabe líquido y tener la posibilidad de adicionar suplementos nutricionales o multivitamínicos, no superar el 5% del total del jarabe.
• En caso de aplicar jarabe líquido, tratar de usar probióticos de lactobacilos para estimular el sistema inmune y evitar muertes por ácaros, parásitos y otras enfermedades.
• Mantener actualizado su Registro Social de Hogares (en caso de tener) y el Formulario de Registro de Apicultores/as y Declaración de Apiarios (FRADA).
• En caso de no pertenecer a los servicios del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) o Programa de Desarrollo Local (PRODESAL), dirigirse a su Municipalidad para solicitar orientación y evaluar la posibilidad de apoyos estatales.
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