Cultivar árboles frutales desde la semilla puede ser una experiencia gratificante. A continuación, les compartiremos un método sencillo para germinar semillas de mandarina y obtener plantitas listas para el trasplante.
Primero que todo, debes conseguir tus semillas.
Puedes extraerlas directamente de una mandarina que hayas consumido.
Al igual que otros cítricos, las semillas de mandarina están envueltas en una capa protectora. Esta capa impide que la semilla germine dentro del fruto.
Para aumentar las probabilidades de germinación, es importante retirar esta capa protectora.
Si bien es suficiente con quitar una pequeña porción para permitir la entrada de humedad, se recomienda quitarla por completo para prevenir la presencia de hongos o bacterias que puedan estar alojados en la capa.
Una vez retirada la capa no es necesario lavar ni secar las semillas, pueden ser puestas a germinar inmediatamente.
Para germinar las semillas, sigue estos pasos:
- Utiliza un recipiente hermético o uno que pueda ser cubierto para mantener la humedad.
- Coloca en el fondo una capa de papel (sin perfume y limpio).
- Distribuye las semillas sobre el papel, separándolas aproximadamente un centímetro entre sí. Esto evita que si alguna semilla desarrolla hongos, contamine a las demás.
- Coloca otra capa de papel encima de las semillas y humedece ligeramente con agua, evitando que quede encharcado.
- Cubre el recipiente y no es necesario colocarlo en un lugar específico, simplemente déjalo en un rincón de tu hogar.
Una semana después, verás que la mayoría de las semillas han empezado a brotar, mostrando la radícula y, en algunos casos, una pequeña plántula con un tallo emergente. Tres semanas después del inicio del proceso, observarás que varias semillas han desarrollado tallos y las primeras hojas. A este punto, ya tendrás cinco o seis plantitas listas para ser trasplantadas.
Recuerda que el momento óptimo para el trasplante es cuando los tallos de las plantitas empiezan a tocar la tapa del recipiente. No obstante, en general, en unas dos o tres semanas tras la germinación ya estarían listas para este paso.
La flor de Nochebuena (Euphorbia pulcherrima), también conocida como poinsettia, es una de las plantas más icónicas de la temporada navideña. Sin embargo, mantener su belleza y garantizar su crecimiento saludable requiere atención y cuidado específico.
Se denominan sistemas de riegos al conjunto de estructuras y procesos que permiten aplicar agua al suelo, generalmente para proporcionar suficiente hidratación a un cultivo.