Mundo: Plantaciones de kiwi verde disminuyen y el amarillo se asoma con fuerza en el negocio
- El cambio climático no va a favorecer el cultivo frutícola, por eso los desafíos están en la producción y postcosecha, se requiere un kiwi de mejor sabor y más tardío.
- En el mundo están disminuyendo las plantaciones de ciertas variedades, sin embargo se crece en volúmenes muy rápido, por eso la forma de competir: aumentando el consumo y mejorando calidad de la fruta.
Durante Fruittrade, Carlos Cruzat, presidente Comité del Kiwi de la Asociación de Exportadores y Productores de Chile (ASOEX), participó de la conferencia "Promoción del Kiwi Chileno, impulsando una nueva etapa", donde analizó la rentabilidad económica del negocio del kiwi y dio a conocer cómo en un plazo de 5 años han cambiado los volúmenes de fruta. "El kiwi verde sigue siendo lo más significativo a nivel mundial, el amarillo está tomando un rol importante y el rojo también, pero básicamente en China. Todas las variedades están creciendo y el aporte mundial de fruta también, sin embargo no hemos tenido mejores precios, pero ahora comienzan a mejorar", explica.
Entre los mayores productores del mundo está China con una gran cantidad de variedades rojas y amarillas en oferta de kilos, que por ahora no juegan un rol muy significativo, casi no exporta. Entre el resto de los países que son relevantes, se encuentran: Nueva Zelanda en el Hemisferio Sur, que son los que mueven el negocio del kiwi en el mundo; y en el Hemisferio Norte, Italia, Grecia e Irán, con producciones de kiwi verde en su mayoría. Nueva Zelanda e Italia destacan también en producción de kiwi amarillo.
Chile, tiene un 2% de variedades amarillas y en descenso, “estamos al debe, llevamos 20 años probando variedades, se han plantado 1.600 hectáreas amarillas y ahora quedan menos de 300, no hemos sido exitosos en eso”, dice Cruzat.
En los últimos años, la oferta mundial de kiwi amarillo ha crecido un 25% la oferta en el último periodo y el verde ha bajado en su comercialización, influenciado por Italia que ha perdido gran parte del volumen y por Nueva Zelanda que ha crecido en amarillo bajando su producción de verde.
Italia sin embargo están tratando de reimpulsar la producción de kiwi verde, pero con ciertas dificultades. En cuanto a Nueva Zelanda, planta amarillo a costa de su propia producción de verde, ya que la rentabilidad del amarillo es 4 o 5 veces mayor. En relación a las tendencias, disminuye el volumen de verde a nivel mundial.
Uno de los aspectos positivos y que se potenció con la pandemia del Covid-19, dice Cruzat, es que se enfatizaron todas las bondades saludables que posee esta fruta. “En Europa, donde el kiwi era conocido por atributos digestivos, ahora se asocia a salud. También ahora tenemos un consumidor más exigente, la generación más exigente que tiene bajo 35 años, que tiene más riqueza y que se interesa más por la nutrición, huellas de carbono… los millennials, ellos comen por nutrición, en mi generación se comía por precio y por disponibilidad. Después hay otra generación que pudo escoger a través de la etiqueta y ahora aparece otra generación que se fija al comer en la sustentabilidad, en qué hay detrás del negocio, cómo afecta a mi planeta y que no se preocupa tanto del precio”, precisa.
¿Cómo lo hace Chile para mantenerse en este negocio?
En el 2019 se hizo una proyección de arranque, se estaban arrancando alrededor de 350 hectáreas al año, antes de que mejoraran los precios, y después se vio que con 25 toneladas se podía mantener el negocio. Cruzat recuerda que "había una intención de plantación menor por problemas que tuvimos con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), los cuales que se resolvieron y despertaron los viveros, las plantaciones se fueron sumando. Si vemos la conducción de aquellas plantaciones que eran viejas – 15 toneladas – , las que eran adultas y tenían un promedio de 25 toneladas y las nuevas que todavía no empiezan a producir, nuestra curva de descenso está presente, y lo más probable que este 2023 en vez de 185 mil toneladas estemos en 125 mil"
Agregó que hay un proceso de plantación proyectada y que comienza poco a poco, ya que el 2022 se atrasó por temas logísticos y precios, pero al 2030 los volúmenes debieran alcanzar las 200 mil toneladas nuevamente. "Deberíamos pensar en todas las nuevas variedades que se están ofreciendo, diferentes colores, existe una cantidad inmensa en China, y hay que probarlas. Esto no es una sandía calada, hay pocas variedades que han tenido buenos resultados, debido a que son sensibles a las condiciones climáticas, Chile es un poco "border" porque el kiwi es una enredadera de bosques húmedos y sombríos y en el verano acá en Chile pasa por veranos duros de calor".
El cambio climático puede que no va a favorezcan los desafíos que tienen los huertos actuales que están en la producción y postcosecha, se va a requerir frutas de mejor sabor con cosechas más tardías, ya que Chile no está teniendo mercados tan tempranos y como es necesario conservar fruta más tarde, ésta debe ser producida de mejor manera para ese largo almacenaje, con lo cual no solo depende de las cámaras frigoríficas, sino de la calidad de la fruta producida.
"Si se ve desde el 2009 al 2011 salíamos con un volumen muy alto de fruta tempranamente, y cada vez Chile se va atrasando debido a que se han puesto parámetros de cosecha más altos, porque el mercado está moviendo estos volúmenes y hace que se llegue más tarde", dice.
Por este motivo, a juicio de Cruzat, quienes planten kiwi hoy día tienen que ser productores bien especializados, deben adelantar la productividad teniendo huertos bien uniformes, con un nivel de exigencia altísimo para competir y llegar a los kilos que se necesitan. Tienen que entender mejor las ecozonas, ya que con el cambio climático va a ser aún más determinante para lograr un nivel de huerto con un piso en cuanto a tonelaje, con fruta homogénea, buen almacenamiento, buen calibre, materia seca y sana. Quienes no cumplan eso, no están entrando al negocio correcto.
La proyección de Chile ante un Irán que produce 300 mil toneladas
Irán actualmente llega a India, Pakistán, Oriente Medio, es un país que tiene muchas restricciones, pero que compite con Chile con el doble de lo que este país actualmente produce.
Italia también es un país que está tomando fuerza y el mundo está produciendo a volúmenes muy rápido, entonces cómo se compite: aumentando el consumo y mejorando la fruta. "Para eso volvimos a encontrarnos con Nueva Zelanda, pronto viene la convención mundial que será en Chile y la idea es que trabajar con la industria mundial para avanzar", cuenta Cruzat.
La industria del kiwi chileno quiere aprovechar el escenario post Covid, ya que hay un escenario de precios favorables, con consumidores que toman conciencia de los atributos saludables que tiene esta fruta y existe un mercado mundial que empuja su demanda.
El 2018, Chile comenzó modestamente algunas iniciativas de promoción, con inversión en diferentes países como Estados Unidos, México, Brasil, India, según dice Cruzat “ahora no hemos atrevido a decir que nos compren, hemos mejorado la calidad, está el potencial de crecimiento del consumo, conviene más promover algo que se desea, que algo que nadie quiere. El consumo a nivel mundial representa casi el 0.5% por ciento de la canasta mundial de fruta, es nueva. En Estados Unidos ni siquiera está en la mente de los consumidores, estamos entrando a través del mundo deportivo o de gente que busca un estilo de vida y nutrición especial y más sana. En Europa está más incorporada esta fruta”.
Finalmente cerró su intervención señalando que si los productores quieren buen precio tienen que trabajar en calidad y sabor. "Chile tiene una tremenda imagen de país fruticultor y detrás de ella hay productores muy capaces, por lo tanto la capacidad de reconvertirse está".