Los árboles frutales representan una inversión a largo plazo para agricultores y entusiastas del jardín. Para proteger esta inversión y garantizar un rendimiento frutal óptimo, en muchos casos se requiere la implementación de sistemas de techo y coberturas en árboles frutales. Estos sistemas buscan proteger los árboles y sus frutos de factores adversos como el clima extremo, insectos y aves.
- Protección contra el clima: las granizadas, heladas o el sol extremadamente fuerte, pueden dañar los frutos y afectar su calidad. Las coberturas proporcionan una barrera física contra estos elementos.
- Prevención de plagas y aves: las redes y coberturas pueden evitar que las aves picoteen los frutos y que ciertas plagas, como el insecto de la fruta, ataquen los árboles.
- Manejo de la humedad: algunas coberturas pueden ayudar a mantener un nivel adecuado de humedad, favoreciendo el desarrollo del fruto y evitando enfermedades relacionadas con el exceso de humedad.
- Redes anti-granizo: diseñadas específicamente para proteger contra las granizadas. Son resistentes y, usualmente, tienen un tejido más cerrado.
- Redes anti-pájaros: con un diseño de malla más amplio que las redes anti-granizo, permiten el paso de la luz solar y la lluvia, pero impiden el acceso de las aves.
- Mallas de sombreo: proporcionan sombra y protegen a los árboles de la luz solar directa, evitando el sobrecalentamiento o la quemadura solar en los frutos.
- Toldos o coberturas móviles: estas estructuras se pueden mover o retraer según las necesidades. Son útiles para proteger contra las heladas, ya que se pueden desplegar durante las noches frías y retraerse durante el día.
- Tipo de frutal: no todos los árboles frutales tienen las mismas necesidades. Por ejemplo, un árbol que produce frutas delicadas como fresas (frutillas) requerirá una protección diferente que un árbol de manzanas. Claro está que debe relacionarse con el clima local, puesto que un árbol de manzanas en una zona donde las granizadas sean comunes, requerirá de un techo o malla antigranizo, aunque no sea una fruta tan delicada como la fresa.
- Clima local: las necesidades de protección varían según el clima. En zonas propensas a granizadas, una red anti-granizo es esencial, mientras que en zonas con fuerte insolación, las mallas de sombreo pueden ser más adecuadas.
- Costo: implementar sistemas de techo y coberturas puede ser costoso. Es importante considerar la relación entre el costo de la instalación y el valor potencial de la cosecha protegida.
La implementación de sistemas de techo y coberturas en árboles frutales es una estrategia que puede mejorar significativamente la calidad y cantidad de la cosecha. Al elegir la solución adecuada, según las necesidades específicas del cultivo y las condiciones locales, los agricultores pueden asegurar un retorno de inversión positivo y una producción frutal de alta calidad.
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