Como se sabe, El Niño Global viene afectando la agroindustria peruana, en algunos cultivos más que en otros, pero, como declaró un reconocido consultor agroclimático para Portalfruticola.com, ningún cultivo se salvará. En el marco del reciente 1er Congreso Internacional de Uva de Mesa, en Ica, el presidente de Provid, Manuel Yzaga Dibós, dijo que esta campaña Perú exportaría 72.8 millones de cajas de uva, un poco más que la campaña pasada, donde se exportaron 71.4 millones, lo que sirvió para que el país se posicione como primer exportador de uva de mesa en el mundo, la información oficial será entregada en 30 días más. Hubo algo que en el congreso repitieron los expertos: Perú no puede dormirse en sus laureles y debe enfocarse más en la calidad. Porque volumen hay.
Pero, ¿de qué maneras viene afectando el Niño Global a la uva peruana? Conversamos con uno de los expositores del congreso, asesor de uva en el norte, donde el impacto climático es mayor, el brasilero Breno Lacourt, quien trabaja con empresas como Agroindustrial Beta, Sociedad Agrícola Saturno, Avo Perú, San Miguel y Fundo Los Paltos, entre otras. Nuestra primera pregunta fue la siguiente: ¿Qué es lo que está pasando con la uva de mesa en el norte del Perú? Breno respondió que “la temperatura este está anormalmente elevada, 3.5º por encima de lo normal, en esta etapa del año, y ahora lo que hay es un sobre raleo en los campos”.
¿Esto qué implica?
Algunas variedades, sobre todo la Sweet Globe, que se ha sembrado mucho también en el norte peruano, ha presentado bayas que han abortado en un nivel inaceptable, lo que ha significado racimos paludos que no son comercializables…
¿A qué te refieres con racimos paludos?
Paludo se dice cuando se caen tantas bayas de la planta que se ve el palo, el escobajo de la uva, y eso no debería suceder. Cuando el sobre raleo no es excesivo, entonces estamos ante racimos de baja calidad que van a tener que ser vendidos más barato. Pero cuando se trata de un sobre raleo excesivo, esos racimos ya no califican ni para la exportación, se quedan para el mercado nacional, un mercado que paga muy poco y es muy poco exigente. Es un gran problema. Ha sucedido que en algunos campos se ha llegado al extremo de que más del 80% de la fruta ha pasado por ese problema, lo que significó quedarse solo con 10% de fruta buena, para la exportación.
Estamos hablando de pérdidas grandes…
Enormes. Pero hay que decir que ya se conocen los factores que llevan a que un parrón, un campo de uva, tenga tendencia a sobre ralear, por lo que ya se sabe cómo contrarrestar ese problema. Si yo tengo un parrón que está con un nivel de nitrógeno amoniacal muy elevado, antes de la floración, a partir del amarre, despunto ese parrón, antes de que la caliptra parta, o sea, antes de que la flor se abra, y aplico una citocinina, una hormona que promueve un mejor pegamento de las bayas; si es necesario, repito la aplicación de citocinina, con 80% o 90% de floración; pero hay que seguir analizando el parrón y se podría realizar hasta una tercera aplicación cuando se trata de un caso extremo. Con eso, por lo que se ha visto en la práctica, se frena el proceso de sobre raleo.
¿Gracias a esa técnica las pérdidas no serían tan grandes en las empresas en el norte?
En las empresas que apliquen esta técnica, las pérdidas serán mínimas. Beta, por ejemplo, no va a tener pérdidas en uvas patentadas, gracias a esta técnica, se va a salvar todo, porque se aplicó desde el inicio.