Año crítico: 14 mil colmenas perdidas producto de las inundaciones
Durante el 48° Congreso Mundial Apimondia 2023, que se dio cita recientemente en Chile y que reunió a productores, asesores, fabricantes de insumos, comercializadores y representantes de servicios del gobierno, participó el ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, quien señaló que se han realizado avances en el sector agrícola, entre ellos "apuramos la Ley Apícola, que estaba trabada en el Congreso, y sacamos el protocolo de prohibición de los plaguicidas más tóxicos con una transición de 18 meses que ya lleva un año. No queremos bombas atómicas en el campo chileno, queremos agricultura de precisión y mayor sustentabilidad, y eso es fundamental haberlo logrado para el sector apícola”. Ver más: Ley Apícola, principales contenidos y próximos pasos
El presidente de la Federación Red Apícola Nacional, Misael Cuevas, reconoce y valora estos avances en Chile, sin embargo sostiene que se requiere ahora un buen reglamento apícola, que considere las voces de los productores, que exista mayor profesionalización, modernización para generar incentivo a la inversión. Recalca que la situación de pérdidas de colmenas producto de los sistemas frontales y las inundaciones es crítica, con más de 14 mil colmenas perdidas, lo cual es un "desastre para los polinizadores".
Datos del sector apícola
Actualmente la actividad apícola se desarrolla en todo el territorio chileno. El 99% de los colmenares está entre las regiones de Atacama y Aysén y producen miel, material vivo, servicios de polinización y otros productos de la colmena, los que tienen por destino el mercado nacional e internacional.
Según cifras del Sistema de Información Pecuaria (SIPEC Apícola) del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), a septiembre de 2022 se registraron 10.504 apicultores y apicultoras, un 9,4% más que en 2021. En el mismo año se declararon 1.404.214 colmenas agrupadas en 20.150 apiarios a nivel nacional, registrándose un aumento del 4% de las colmenas respecto al año anterior.
A nivel regional, en 2022 el mayor número de apicultores/ras se contabiliza en Maule (1.720) y La Araucanía (1.814), con un 17% de representación nacional para ambas regiones. Le siguen O´Higgins y el Biobío, con un 12%.
El universo de apicultores/as se caracteriza por concentrar a pequeños productores que representan a la agricultura familiar campesina. En 2022, el SAG calificó a los apicultores/ras por tenencia de colmenas, demostrando que 88,86% de quienes desempeñan la actividad tiene a su haber no más de 300 colmenas y 8,25% entre 300 y 800. Asimismo, 16% de los apicultores/as registrados señala ser exportador, 4,7% posee personalidad jurídica y 32% corresponde a mujeres apicultoras.
El presidente de la Federación Red Apícola Nacional conversó con PortalFrutícola.com acerca del escenario complejo que están viviendo, la importancia de los polinizadores en la fruticultura y la necesidad de generar seguridad y soberanía alimentaria.
¿Cuál es hoy la situación de la apicultura en Chile y en América Latina?
En Chile estamos transitando por un año crítico en la cadena apícola nacional y que se expande a Latinoamérica y esto es en cuanto a temas que son relevantes: uno es la tendencia a la baja del precio de la miel. Hubo momentos en que se detuvo la compra y después tendió a recuperarse, pero un tanto descendente. Incluso muchos de los apicultores tienen su miel en bodega y hace que no haya circulante para activar la nueva temporada, lo que deriva en que para generar recursos hay que irse a la polinización y al haber tanta oferta de polinización el precio de ella también baja.
… y el cambio climático, ¿en qué está afectando a los polinizadores?
Los incendios que tuvo Chile en cuatro regiones (Maule, Ñuble, Biobío y La Araucanía). El de febrero 2023 afectó aproximadamente a 55 mil colmenas, de las cuales unas 4 mil se quemaron, además de infraestructura. Luego se suman las inundaciones, entre los dos eventos ocurridos llevamos alrededor de 14 mil colmenas perdidas, con lo cual es un año crítico.
Como último tema que afecta a la apicultura es el fraude alimentario que aqueja a la miel, donde surgen productos que se venden como miel y que no lo son, y a precios muy económicos, lo cual forma a un consumidor que adapta su paladar a otro producto que no es el real.
¿Cuáles son los desafíos?
Enfrentar todas estas amenazas con mirada regional – Latam – y de país, incorporar también a la ciudadanía en estas preocupaciones, en conjunto podemos salir adelante, y así incrementar el conocimiento, los diálogos, generar propuestas de política pública que vayan generando mitigaciones a estas problemáticas y fortalecer los lazos de los gremios internacionales para tener voz en los diferentes escenarios.
… ¿ y el horizonte de Chile Apícola?
Como Chile Apícola tenemos desafíos de seguir en la ruta de la profesionalización y modernización, necesitamos generar fomento en inversiones para estar a la altura de la producción alimentaria mundial e ir dialogando en cuanto a las normativas asociadas a la gestión apícola. Se aprobó una Ley N° 21.489 de Promoción, Protección y Fomento de la Actividad Apícola, en octubre 2022, ahora se está construyendo el reglamento y creo es importante que éste recoja la voz de los apicultores, las distintas tipologías de productores, hay que considerar que somos alrededor de 10 mil, manejamos 1 millón 400 mil colmenas, de esos 8.500 son pequeños productores, por tanto es necesario tener tener voz en los espacios donde se toman las decisiones de política pública.
En un escenario complejo en cuanto a seguridad alimentaria, hay una necesidad de aumentar la producción de alimentos, y en el caso de la fruticultura los polinizadores juegan un rol relevante, ¿qué opinión tiene al respecto?
Efectivamente, la apicultura es un rubro que es un factor productivo dentro del proceso silvoagropecuario, tan importante como el agua, como los fertilizantes, la tierra, las semillas, para que haya producción y productividad. El rol de los polinizadores es estratégico, debiéramos tener esa conciencia de que juega un rol estratégico para la seguridad y soberanía alimentaria, y la mantención de los equilibrios ecosistémicos. La tarea está también en educar, dialogar, valorar a la apicultura, ya que son polinizadores que podemos mover de un lugar a otro, haciendo un aporte a la fruticultura, a la agricultura en general, a los semilleros ayudando a la mantención de la biodiversidad.
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¿Se puede promover la polinización como una tecnología de producción aplicada la fruticultura?
La polinización ha ido dando pasos interesantes en Chile, se sigue generando conocimiento y prácticas, pero sí le hace falta más investigación, mediciones, pruebas de incorporación tecnológica, tenemos un espacio de crecimiento importante y lo tenemos que hacer en conjunto con los fruticultores, porque ellos saben que la productividad y la calidad de la fruta depende mucho de los polinizadores y de las abejas en particular.
¿Qué políticas faltan en Chile o se están debiendo al sector?
Tenemos que avanzar en la recuperación de la flora apícola y nativa, la biodiversidad botánica. También avanzar en un debate de lo que es la planificación territorial, los distintos actores económicos que compartimos la ruralidad, ya sean pequeños, medianos o grandes productores, hay que dialogar para tener una gobernanza responsable de los territorios. Los incendios, las inundaciones, muchas veces tienen que ver en que no hemos sido capaces de ordenarnos con un criterio de sostenibilidad territorial y es necesario abrirse a ese debate.
En materia de competitividad, ¿cómo está Chile y cómo pueden sobresalir más?
Actualmente tenemos una base para seguir avanzando en nuestra competitividad, hay que sacarle provecho a los productos diferenciados que tenemos en la apicultura, nuestras mieles son de bosque mayoritariamente, lo que habría que hacer es identificarlos con una buena base científica y tener un buen marketing para seguir compitiendo con mayores capacidades e ir avanzando en la descomoditización, para no tener que entregar nuestra miel en tambores, sino que sea fraccionada y diferenciada.
¿Qué se puede hacer para promover la apicultura como una actividad productiva y sobre todo en cuanto a promoción?
Hay que promover los atributos y los beneficios del consumo de los productos apícolas que son auténticos, cosa de ir saltándonos el fraude alimentario del que hablamos. Se debe hacer una campaña país que le entregue ese mensaje a los consumidores, de contar con productos naturales y asociados a una vida sana, para esto es fundamental contar con alianzas y trabajo conjunto entre las universidades, centros de investigación, sector público y privado, y las instituciones de fomento.