La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México declaró como zona de baja prevalencia de moscas de la fruta del género Anastrepha a la región noreste del municipio de Tepic, Nayarit, lo que impacta positivamente en alrededor de mil 152 hectáreas de mango, la mayoría de ellas cultivadas por pequeños y medianos productores.

Nayarit es el tercer productor nacional de mango, con 334 mil 915 toneladas anuales, equivalentes al 15.5 por ciento del volumen total de México.

Este estatus sanitario de baja prevalencia de cinco comunidades de Tepic y 14 de San Blas, es porque han cumplido en los últimos dos años con las medidas fitosanitarias preventivas y de control en huertos, y en aquellas que regulan la movilización de frutos hospederos de moscas de la fruta.

Las regiones nayaritas que obtuvieron la revalidación como zona de baja prevalencia son 14 de Marzo, Cinco de Mayo, Crucero de San Blas, El Jicote y Salazares, del municipio de Tepic, y Aután, Chacalilla, El Capomo, El Carleño, El Culebra, El Limón, Guadalupe Victoria, Isla del Conde, La Chiripa, La Goma, Laureles y Góngora, Madrigaleño, Pimientillo y Playa de Ramírez, del municipio de San Blas.

Con este reconocimiento, productores, en su mayoría de pequeña y mediana escala, de más de mil 150 hectáreas de mango de Tepic podrán comercializar sus productos en más y mejores mercados.

En dos acuerdos, publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF), Agricultura subrayó que el resultado de los muestreos realizados por los técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) señalan que la presencia del insecto no es detectable, por lo que, con base en el análisis de riesgo correspondiente, no causa impacto económico a la producción.

El reconocimiento es resultado del trabajo conjunto entre productores y los gobiernos federal y estatal, quienes coadyuvan en la operación de la Campaña Nacional contra Moscas de la Fruta, la cual tiene como fin establecer zonas libres y de baja prevalencia de la plaga.

Es importante mencionar que los reconocimientos elevan la calidad de la fruta, por lo que permiten a los agricultores comercializar sus productos en nuevos mercados nacionales e internacionales y obtener mejores precios, lo que a su vez impulsa el desarrollo de sus comunidades.

La declaratoria tiene vigencia de 24 meses, periodo en el que los productores deben continuar con el monitoreo y las acciones de control de la plaga, con el fin de evitar que la población de la mosca se eleve. Además de aplicar medidas para regular la movilización de frutos que ingresen o transiten en las zonas de baja prevalencia.