Chile: Lluvias del fin de semana podrían afectar levemente al cultivo de cerezas

Actualmente en Chile el cultivo de cerezas se encuentra en pleno desarrollo, donde la principal zona productora se encuentra en floración. En ese fenológico, que la mayoría de los huertos se vieron afectados por precipitaciones. Para conocer las posibles implicancias, conversamos con el asesor experto en cerezas, Walter Masman quien indicó que a nivel de daños, se puede observar que bastante bajos, particularmente en las zonas donde tuvieron mayores precipitaciones, hay zonas en la séptima región y sexta región donde recibieron entre 50 a 70 milímetros aproximadamente.

Masman indicó que “en esas zonas hay un porcentaje muy bajo de fruta que estaba literalmente en estado fenológico más avanzados, desde pintan en adelante. Se reportan daños de fruta partida asociado a Santina particularmente, pero en baja escalas, con volúmenes inicialmente que son relativamente leve, porque si bien es cierto hay fruta que se partió, pero venía en buena hora no tan adelantado”.

El asesor de cerezos especificó que, por ejemplo, en la región Metropolitana entre los sectores de Paine, Buin ha podido observar hasta el momento muy poca fruta afectada. “La fruta más afectada, es aquella que venía en un estado fenológico más avanzado y el daño que uno está evidenciando, es partidura en la fruta, el cual es bajo, porque en buena hora la Santina venía demostrando un desarrollo lento desde el punto de vista fenológico y venía más atrasada, con volúmenes a la baja en términos de cuaja”.

Sumando lluvias

El presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela manifestó su preocupación por los suelos en huertos que luego de los temporales de junio y agosto, todavía no han drenado el agua para volver a estar operativos esta temporada, y que ahora tuvieron estas nuevas precipitaciones. "Aquí, literalmente, nos llueve sobre mojado".

Valenzuela indicó que, a sólo días de partir con las cosechas de cereza en las principales zonas productivas de esta especie, se asomó este nuevo sistema frontal que expuso, esta vez, directamente a la fruta temprana que estaba en los árboles "tomando color", y a huertos donde los árboles se encontraban en proceso de floración.

Por su parte Masman, explicó que los campos estaban drenándose “y lo que percibíamos hasta el momento eran anomalías y dificultades en muchos casos en la brotación y floración. Donde afectaron haciendo aún más retrasada y particularmente en muchos con niveles de cuaja inferiores, más allá de lo que arrastraba la temporada por un tema climático. Por lo tanto, en estos momentos los suelos se vuelven a saturar y eso va a ralentizar aún más el desarrollo de raíces y eso indudablemente el desarrollo del árbol, sobre todo la madurez de los frutos”.

“En base a eso podrías elucubrar, que podríamos tener como consecuencia, fruta más débil, desde el punto de vista que le cuesta alcanzar el estado de madurez, los grados brix y todo lo que significa la madurez de los frutos” indicó el asesor de cerezos.

Recomendaciones

Walter Masman especificó que este tipo de escenarios de lluvia, de humedad también propician el desarrollo de hongos que literalmente puedan complicar la cosecha “no solamente hablamos de botritis, sino que hablamos de hongos como alternaria, geotrichum, penicillium, que a veces no pensamos en el control de ellos y hay que pensar que se propicia el desarrollo de este tipo hongo, que también alteran y complican la postcosecha de frutos”.

Otra recomendación que realizó el asesor tiene relación con los riegos, “de aquí en adelante a ejecutar, con la frecuencia de riego y por otro lado con las aplicaciones de fungicidas que también tenemos que hacer para este tipo de eventos, para tratar de evitar que las condiciones posteriormente temperatura provoquen que esto se vuelva relativamente difícil de poder controlar y para eso utilizar aquello ingrediente activo o fungicidas que efectivamente tengan amplio espectro y puedan controlar este tipo de patógenos”.

Por su parte el gremio recomendó a los productores a implementar todas las medidas para minimizar daños y garantizar una buena temporada de cosecha, haciendo "control de daños" evitando que la fruta expuesta "se parta", y que los árboles en floración no tengan mayores complicaciones de cara a la temporada.