Diversificar cultivos para comer mejor los próximos 20 años

Por Hugo Fabio Castellano, periodista internacional agroalimentario y consultor en comunicación estratégica.

Integrantes del Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura se reunieron allí sobre Viale delle Terme, en la sede de la FAO, en Roma, para la Décima Reunión de su órgano rector.

Uno de los ejes temáticos centrales fue la investigación  de semillas hasta soluciones innovadoras, para salvaguardar el futuro, contribuyendo a la aplicación de un  Marco Mundial de la Diversidad Biológica para lograr sistemas alimentarios sostenibles. En ese encuentro, hubo espacio para un diálogo respecto de un reciente e interesante informe cuyo título es “ Las plantas que alimentan al mundo, datos de referencia y métricas para informar las estrategias de conservación y uso de los recursos fitogenéticos para la alimentación y la agricultura”.

Lo relevante del documento es que compendia datos sobre más de 350 cultivos alimentarios y agrícolas, desde distintas fuentes  alrededor del mundo y que pueden ser la futura base para toma de decisiones.

El documento  plantea la importancia de las semillas como fuente innovadora  que ayude a proteger no solamente la diversidad genética de las semillas en sí sino también otro tipo de recursos fitogenéticos. Esto es así porque el mundo depende de esto para una mejor alimentación y agricultura apuntando a la seguridad alimentaria mundial, la eco sostenibilidad y una economía equilibrada.

Pero el dato quizá clave dentro del informe de casi 150 páginas revela que frente a condiciones productivas actuales y a futuro como las que plantea el cambio climático es necesario diversificar la canasta y las variedades de cultivos.

En esto, saber más, lograr desarrollar la ciencia para conocer mejor cada semilla y cada cultivo, debiera ser el paso inmediato si queremos advertir qué se podrá sembrar y consumir hacia 2040.

El futuro corre detrás de cada sequía y de cada incremento de temperatura. La investigación y mejor difusión del recurso genético y amplia variedad de semillas y su valor nutricional, pueden allanar el camino alimentario de los tiempos por venir.