Las plántulas de cebada crecen en promedio un 50% más cuando su sistema radicular se estimula eléctricamente a través de un nuevo sustrato de cultivo. En un estudio publicado en la revista PNAS, investigadoras de la Universidad de Linköping han desarrollado un "suelo eléctrico" para el cultivo sin suelo, conocido como hidroponía.
Un innovador «suelo» eléctrico desarrollado por investigadores de la Universidad de Linköping ha demostrado incrementar significativamente el crecimiento de las plántulas de cebada. Este sustrato de cultivo eléctricamente conductor es parte de un estudio publicado en la revista PNAS, y es especialmente diseñado para la hidroponía, una técnica de cultivo sin suelo.
La hidroponía permite a las plantas crecer sin necesidad de suelo, utilizando solamente agua, nutrientes y un sustrato al que puedan adherirse sus raíces. Es un sistema cerrado que recircula el agua, permitiendo que cada plántula reciba los nutrientes precisos. Esto resulta en un uso mínimo de agua y una retención completa de nutrientes, algo que no es posible con los métodos de cultivo tradicionales.
Además, la hidroponía facilita el cultivo vertical en torres, optimizando el uso del espacio. Ya se cultiva lechuga, hierbas y algunos vegetales de esta manera, aunque los granos, excepto para forraje, no suelen cultivarse hidropónicamente. El estudio demuestra que las plántulas de cebada pueden cultivarse y beneficiarse de una tasa de crecimiento mejorada gracias a la estimulación eléctrica.
El sustrato de cultivo, bautizado como eSoil, es una mezcla de celulosa, el biopolímero más abundante, con un polímero conductor llamado PEDOT. Esta combinación no es nueva, pero es la primera vez que se utiliza para el cultivo de plantas y para crear una interfaz de este tipo para ellas. A diferencia de los métodos anteriores que usaban alto voltaje para estimular las raíces, el «suelo» de la Universidad de Linköping consume muy poca energía y no presenta peligro de alto voltaje.
Eleni Stavrinidou, líder del grupo de Plantas Electrónicas y profesora asociada en el Laboratorio de Electrónica Orgánica de la Universidad, explica que aunque la hidroponía por sí sola no resolverá el problema de la seguridad alimentaria, puede ser de gran ayuda, especialmente en áreas con escasa tierra cultivable y condiciones ambientales adversas. Además, el eSoil, al ser biodegradable y menos intensivo en energía que la lana mineral comúnmente usada en hidroponía, representa un avance sostenible en la agricultura.
La investigación recibió apoyo de diversas entidades, incluyendo la Fundación Knut y Alice Wallenberg a través del Centro de Ciencia de la Madera Wallenberg, el Consejo Sueco de Investigación, el Programa Marco Horizonte 2020 de la UE, la Fundación Sueca para la Investigación Estratégica y el Material Funcional Avanzado de Investigación Estratégica de la Universidad de Linköping. El equipo de investigación ve este estudio como un paso inicial hacia nuevas áreas de investigación que desarrollarán aún más la hidroponía.
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