Manzanas y Peras de Nueva Zelanda (NZAPI) espera que los volúmenes de producción nacional crezcan un 12% este año respecto al total de la cosecha de 2022, un repunte respecto a 2023, que sufrió importantes daños debido al ciclón Gabrielle, reporta Simfruit.

Según Fuitnet, el volumen de exportación se estima en 21,2 millones de cajas (equivalente a una bandeja de 18 kg), 382.000 toneladas, y se espera que la fruta tenga excelentes propiedades de tamaño, color, y sabor.

También se prevé un mayor contenido de materia seca, lo que permitirá un mejor almacenamiento de la fruta.

Karen Morrish, directora ejecutiva de NZAPI, afirma que las favorables previsiones, que llegan tras unos años increíblemente duros con pérdidas económicas debidas a Covid-19 y al ciclón Gabrielle, se deben a una combinación de condiciones de cultivo casi perfectas y al duro trabajo de los cultivadores.

"Aunque las condiciones han sido magníficas, el éxito esperado de la temporada se debe también al trabajo duro. Los agricultores trabajan duro todas las temporadas, pero para los afectados por el ciclón Gabrielle", añade.

Según Morrish, el año pasado fue duro y sigue siéndolo para los que aún se están recuperando. "Los manzanos han demostrado ser resistentes y nuestros agricultores también", afirma.