Las palmeras son una planta cada vez más común en los climas cálidos. Es una ornamental por excelencia, que cuando alcanza grandes alturas añade majestuosidad al jardín. Pero como cualquier planta, necesita de algunos cuidados, como podas de mantenimiento, que en este caso, tiene varias utilidades. Aquí te enseñamos la poda de palmeras.
La palmera continuamente está produciendo nuevas hojas, desplazando a las antiguas. Éstas, situadas en el radio exterior comienzan a secarse e inclinarse hacia abajo. Una hoja seca de palmera puede quedarse eternamente ligada a la palmera por lo que puede dañar la imagen del jardín otorgándole un aspecto de desuso o dejadez.
A parte de el hecho de que visualmente no es atractivo ver hojas secas colgando, a parte de la sensación de abandono, la poda de palmeras tiene, desde el punto de vista fisiológico otros beneficios. Éstos son los siguiente:
- Menor peso a soportar por parte de la palmera.
- Mayor aireación del ojo de la palmera y por tanto, menor probabilidad de plagas o enfermedades
- Mayor esfuerzo de poda si se acumula el trabajo, ya que unas hojas entorpecen el corte de otras.
- Anidamiento de ratas, pájaros y otros animales.
Generalmente la poda de palmeras se puede realizar durante todo el año. Lo único que hay que tener en cuenta es evitar realizar podas drásticas durante el invierno si tu clima es frío, ya que cuanta mayor densidad de hojas, menos superficie susceptible de helarse. La palmera aguanta temperaturas bajo cero.
También depende de la variedad de palmera que sea, pero generalmente está en torno a los -5º C. Estas temperaturas se alcanzan con facilidad en el norte de España, en invierno, por lo que hay que tenerlo en cuenta. Si es tu caso, espera a que aumenten las temperaturas.
Es tan sencillo que no tenemos que dar ningún dato técnico, como pudiera ser en el resto de podas. Normalmente se deben eliminar las hojas que empiecen a secarse, aunque como la estética predomina, también se eliminan hojas verdes que se han separado del grupo, hojas que dan sombra a elementos que queremos que tenga mayor iluminación, etc.
No va a pasar nada si lo hacemos y consideramos la estética importante, pero lo ideal sería eliminar sólo las hojas viejas y secas. Se deben cortar las hojas cuanto más pegado al tronco mejor. Debe ser un corte limpio, que no deje fibras y deben estar igualadas en altura con el resto de hojas.
Los inconvenientes en la poda de palmeras son por nuestra parte a la hora de realizar el trabajo. Las palmeras tienen un crecimiento rápido y pueden llegar a tener grandes alturas. En el momento que tengamos que realizar la poda, necesitamos escaleras o incluso cuerdas de escalada.
Esto dificulta, para un usuario normal, como la mayoría de vosotros,que dispongáis de un jardín con palmeras, poder realizar la poda con éxito en palmeras de gran altura, con el peligro que conlleva. En la mayoría de los casos se contratan a expertos que realizan el trabajo, con un coste que se tienen varias palmeras puede llegar a ser alto.
Las tijeras suelen usarse en la poda de muchas plantas, pero en el caso de las palmeras no es el caso. Necesitamos herramientas afiladas como serruchos o sierras eléctricas, navajas de palmero, etc. En el caso de que necesitemos llegar a zonas altas, utilizamos escaleras y serruchos de mango largo. Los equipos de escalada los dejamos en manos de expertos mejor ¿no?
Todo es práctico y bonito en la poda hasta que llega el picudo rojo. Resulta que cuando realizamos la poda se liberan al ambiente feromonas (kariomona) que atraen al picudo rojo como el chocolate a los niños.
Si tiene alguna palmera cercana (propia o del vecino) con este problema, es mejor posponerla o realizarla en invierno, con el menor movimiento del picudo rojo. Si dejas que la hoja se seque por completo, al no haber circulación de savia evitas que se emitan estas feromonas.
Se denominan sistemas de riegos al conjunto de estructuras y procesos que permiten aplicar agua al suelo, generalmente para proporcionar suficiente hidratación a un cultivo.
La flor de Nochebuena (Euphorbia pulcherrima), también conocida como poinsettia, es una de las plantas más icónicas de la temporada navideña. Sin embargo, mantener su belleza y garantizar su crecimiento saludable requiere atención y cuidado específico.