La incorporación de nuevas tecnologías cobra cada día mayor importancia. Es así como en la actualidad el cultivo de tomate se visualiza bajo sistemas productivos diversos, como por ejemplo, bajo plástico de polietileno (tomate bajo invernadero) o bajo malla antiáfido, acompañado de gran variedad de portainjertos según requerimiento (tolerancia a sales, nemátodos, gran vigor, internudos cortos, entre otros). De esta forma se mantiene la oferta durante todo año con altas producciones.
Son 17 los elementos considerados esenciales para el crecimiento y producción de todas las especies cultivadas incluido el tomate. Los 3 elementos esenciales con mayor requerimiento por parte de la biomasa de la planta (raíces, tallo, hojas y fruta) son el carbono (C), el hidrógeno (H) y el oxígeno (O).
Estos elementos representan el 90% de la materia seca de la planta. De ellos, el C es suministrado desde la atmósfera, el cual es transformado en carbohidratos a través del proceso de la fotosíntesis. El H y el O son proporcionados por el agua. De los nutrientes minerales esenciales para la planta se distinguen los de mayor requerimiento y se encuentran en más alta proporción en ella, denominados macronutrientes.
Entre los macronutrientes se consideran primarios: nitrógeno (N), potasio (K) y calcio (Ca); y secundarios: fósforo (P), magnesio (Mg) y azufre (S). Aquellos elementos esenciales requeridos en menor proporción en la planta, se denominan micronutrientes.
Se consideran como micronutrientes (o elementos minerales traza) los siguientes: zinc (Zn), manganeso (Mn), cobre (Cu), hierro (Fe), boro (B), molibdeno (Mo), cloro (Cl) y, últimamente, pero sin importancia práctica, el níquel (Ni). Este criterio para diferenciar los nutrientes puede llevar a confusiones, ya que en casos de extremo déficit de un micronutriente puede adquirir más relevancia que un macronutriente.
La estrategia recomendada para el cálculo de fertilización del tomate se basa fundamentalmente en conocer la extracción de nutrientes por parte de la fruta y lo requerido para el crecimiento de la biomasa vegetativa aérea.
Un adecuado programa de manejo nutricional sólo se puede hacer cuando hay una comprensión clara del rol de todos los nutrientes. En consecuencia, por estar el crecimiento de los cultivos estrechamente vinculado a una adecuada nutrición mineral, el conocimiento de la extracción que realiza la planta de estos elementos en el suelo, se convierte en una información básica para el diseño y planificación de la fertilización de los cultivos.
En términos de extracción mineral, se determinó que los coeficientes de extracción de nutrientes (kg/t) del tomate en invernadero fueron: 3,0; 1,0; 5,0; 2,5 y 1,0 para N, P, K, Ca y Mg, respectivamente.
La pudrición gris es una enfermedad causada por el hongo Botrytis cinerea (Teleomorfo=Botryotinia fuckeliana), capaz de infectar a las plantas de tomate en cualquier estado de desarrollo, es decir, desde almaciguera a cosecha. El patógeno es favorecido por condiciones de alta humedad y temperaturas cercanas a los 20°C.
El tizón temprano causado por Alternaria solani, ataca la parte aérea de la planta de tomate y en todos sus estados de crecimiento, siendo las hojas maduras las de mayor incidencia. Sus síntomas se caracterizan por lesiones circulares o anilladas de color café a negro en hojas maduras.
La enfermedad del oídio es muy frecuente en invernadero debido a que existen las condiciones de humedad muy favorables para el desarrollo del agente causal. Puede ocasionar severas pérdidas en el cultivo debido a que afecta la capacidad fotosintética de las plantas. El agente causal está identificado con las cepas Leveillula taurica (anamorfo: Oidiopsis taurica), Oidiumneo lycopersici, O. lycopersici.
El cancro bacteriano del tomate es una enfermedad que reviste gran importancia en invernadero, debido a que puede propagarse muy fácilmente por las personas que realizan diferentes labores culturales en las plantas tales como poda, deshoje, desbrote, entre otras. A su vez, porque no existen medidas curativas de control.
El agente causal de esta enfermedad es una bacteria habitante de suelo que se llama Clavibacter michiganensis sub especie michiganse. Condiciones de temperaturas de 24 - 28°C y alta humedad son muy favorables para el desarrollo del agente causal.
Diversos virus pueden afectar al tomate en invernadero, el más frecuente entre ellos es el bronceado del tomate que se caracteriza por causar manchas circulares como también deformación de frutos, afectando severamente la calidad. Este virus es transmitido por trips, especialmente Frankliniella occidentalis.
La mosquita blanca de los invernaderos presenta 4 estados de desarrollo: huevo, ninfa, pseudopupa y adulto. Tiene una metamorfosis incompleta y la duración del ciclo está asociada a la temperatura, reduciendo la duración a medida que las temperaturas aumentan en la temporada.
Esta plaga es originaria de Sudamérica. Se encuentra presente en Chile desde las regiones de Arica y Parinacota hasta la de Los Lagos. Corresponde a una plaga primaria, presente en todas las temporadas del cultivo. Dentro de sus principales hospederos están el tomate, berenjena, tabaco y papa, y malezas como el tomatillo, chamico y palqui.
Este insecto presenta los estados de huevo, larva, pupa y adulto. El rango óptimo de temperatura para su desarrollo es entre los 20°C y 27°C. Los adultos son de color negro con manchas de color amarillo en cabeza y tórax, miden en promedio 2,2 mm, siendo las hembras de un tamaño mayor a los machos.
Durante su vida, una hembra puede poner hasta 80 huevos, dispuestos preferentemente en el haz de la hoja. Los huevos son pequeños, levemente arriñonados y de color blanco, miden en promedio 0,28 mm de largo por 0,15 mm de ancho.
Las larvas no presentan patas y su extremo anterior es aguzado, sin diferenciación clara de la cabeza. Son de color blanco cremoso, de 3 mm de largo. Penetran en las hojas, alimentándose del tejido interno, formando galerías. Las pupas son cilíndricas y segmentadas. Su coloración varía de café-amarillo a café oscuro. Se pueden encontrar sobre las hojas o en el suelo.
En este grupo de insectos-plagas encontramos las especies: Heliothiszea (Boddie); Agrotis ipsilon (Hüfnagel); Pseudoleucania bilitura (Guenée); Agrotis lutescens (Blanchard); Copitarsia turbata (Herrich-Schäffer); Trichoplusia ni (Hübner). Todos corresponden a especies de lepidópteros.
Son plagas ocasionales y estacionales, observándose principalmente en primavera-verano. El daño es causado por sus larvas que se alimentan de las hojas y frutos verdes. En estado de plántulas, cortan a nivel de cuello, lo que provoca la pérdida de plantas.
La flor de Nochebuena (Euphorbia pulcherrima), también conocida como poinsettia, es una de las plantas más icónicas de la temporada navideña. Sin embargo, mantener su belleza y garantizar su crecimiento saludable requiere atención y cuidado específico.
Se denominan sistemas de riegos al conjunto de estructuras y procesos que permiten aplicar agua al suelo, generalmente para proporcionar suficiente hidratación a un cultivo.