El American plum line pattern virus (APLPV) es el Ilarvirus menos documentado que se informa infecta a frutales de hueso (carozo). El virus infecta frutas de hueso, en particular, ciruela japonesa, durazno y cerezo en flor, causando síntomas generalmente claros y definidos.
- Orden: Martellivirales
- Familia: Bromoviridae
- Género: Ilarvirus
- Nombre del virus: American plum line pattern virus
- Abreviación: APLPV
American plum line pattern virus (APLPV) posee un amplio rango de hospederos dentro del género Prunus. Los síntomas son más evidentes en ciruelo japonés, duraznero y cerezo. Este virus, además, afecta a especies herbáceas de los géneros Chenopodium, Cucumis, Cucurbita, Gomphrena, Nicotiana, Phaseolus, Crotalaria y Vigna, que actúan como reservorio natural en los huertos.
El APLPV ha sido reportado en Estados Unidos, Canadá y en algunos países del Mediterráneo. En Chile fue reportado por primera vez en un huerto de ciruelo ubicado en la Región de Valparaíso, durante la primavera del año 2020, por investigadoras del Laboratorio de Virología de INIA La Platina.
El virus actúa en sinergismo con otros virus que afectan frutales de carozo como Prune dwarf virus. El impacto económico que se asocia en la literatura a este virus es insignificante, aun cuando no se han realizado ensayos formales que estimen las pérdidas causadas por APLPV, se ha observado que no afecta la producción de fruta.
La enfermedad conocida como Plum line pattern disease fue reportada por primera vez en Estados Unidos, en la ciudad de Kentucky (Valleau,1932), pero su asociación con su agente causal, American plum line pattern virus, no ocurrió hasta 1964 (Kirkpatrick, 1964).
Los síntomas corresponden a anillos y argollas cloróticas (Figura 1 A y B) que se manifiestan en hojas que se desarrollan en primavera. Durante el verano, los contornos de las argollas se tornan color crema (Figura 1 C) y las nuevas hojas que se desarrollan en este periodo no presentan síntomas. APLPV se disemina principalmente por el material de propagación infectado. No hay reportes de transmisión por vectores ni por semillas.
El control es preventivo, debido a que no existe un control químico para las enfermedades causadas por virus. Las medidas de control consideran el establecimiento de huertos con plantas libres del virus, así como comprobar la sanidad del material vegetal en el caso de realizar injertos en huertos ya establecidos. Estas medidas son muy eficientes debido a que no hay vectores descritos que transmitan el virus. Siempre frente a una sospecha de la infección, se deben realizar análisis virológicos en un laboratorio.
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