Pese a tener de vecino a uno de los grandes proveedores de piña de Latinoamérica, Panamá ha sabido potenciar su producto, el que ya es apreciado en distintas partes del mundo.

Ahora se suman los neozelandeses, mercado que abrió sus puertas a la piña de Panamá, luego que el Ministerio de Industria Primaria de Nueva Zelanda aprobara los requisitos de importación para la fruta fresca.

De esta forma, y tras diez años de gestión y colaboración entre las autoridades fitosanitarias de ambos países, Nueva Zelanda se convierte en el primer mercado en Oceanía para la piña de Panamá.

Pablo Rodríguez, director nacional de Sanidad Vegetal del Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá,  explicó que el manejo agronómico del cultivo, su situación fitosanitaria y la calidad del fruto, contribuyeron a que Nueva Zelanda descartara la negociación de un protocolo para su exportación.

“Los exportadores solo necesitarán remover la corona al fruto, solicitar la inspección en planta de empaque y la emisión de un certificado fitosanitario de exportación”, detalló.