La Asociación Brasileña de Productores y Exportadores de Frutas y Derivados (Abrafrutas), principal entidad del sector frutícola del país, expresó su profunda solidaridad con el pueblo de Rio Grande do Sul ante la mayor catástrofe jamás registrada en la historia del estado por las intensas lluvias registradas en los últimos días. 

En este contexto la entidad también manifestó su preocupación por el impacto de las precipitaciones en las áreas agrícolas de la región.

En Rio Grande do Sul, la producción de manzanas es una de las actividades agrícolas más importantes. Con condiciones climáticas adecuadas y suelos fértiles, especialmente en la región de Vacaria, el cultivo de la fruta prospera, convirtiendo al estado en uno de los principales productores de manzana en el gigante sudamericano.

Además de manzanas, Rio Grande do Sul también se destaca por la producción de melocotones, uvas, cítricos, naranjas y caquis.

Los altos niveles de precipitaciones e inundaciones provocaron pérdidas ocasionales a los productores, debido al exceso de humedad en el suelo. Pese a ello, cabe destacar que ya se ha completado la mayor parte de la cosecha nacional de manzanas, que ronda el 97%, detalló Abrafrutas en un comunicado.

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Según informes preliminares recibidos por la Asociación Brasileña de Productores de Manzanas (ABPM) y reportados por Abrafrutas, las inundaciones provocaron problemas logísticos, afectando el flujo de producción hacia otros estados y la distribución al mercado local, por bloqueos parciales y totales en varias vías. 

La producción de manzanas en Rio Grande do Sul se concentra principalmente en la región de Vacaria, ubicada en el noreste del estado. Por tanto, el principal desafío, según la ABPM, radica en la infraestructura donde se ubican las principales rutas de transporte, como Rota do Sol y BR-116. A pesar de las dificultades, productores y entidades están sumando fuerzas para que las entregas se produzcan con normalidad.

Según informó Rafael Oliveira, representante de Castelo Representações Comerciais, se espera que otras frutas de temporada, como cítricos y caquis que actualmente se encuentran en plena cosecha, se vean afectadas por las inundaciones.

“Estamos atentos a la situación y comprometidos a buscar soluciones que puedan aliviar las pérdidas e impulsar la recuperación de la producción frutícola en Rio Grande do Sul”, dijo el presidente de Abrafrutas, Guilherme Coelho.