Ex jefe de operaciones de Chiquita reitera que pagos a AUC fueron extorsión
En el capítulo más reciente del caso de financiación paramilitar que implica a Chiquita, su ex jefe de operaciones en Colombia, Charles Keiser, reiteró que los pagos realizados por parte de la empresa fueron el resultado de extorsiones, informó Law360.
El gigante bananero está acusado de financiar al grupo paramilitar derechista colombiano Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), una organización vinculada a la muerte de 10 trabajadores.
Keiser subió al estrado en West Palm Beach por segunda vez el 28 de mayo y relató cómo Carlos Castaño, un conocido jefe paramilitar, le citó en su casa. Castaño le transmitió entonces amenazas contra los negocios de la empresa, dijo Keiser.
Esto llevó a la empresa a iniciar pagos regulares a las AUC, bajo el concepto de "servicios de seguridad privada". Estos pagos son ahora el centro de una demanda colectiva presentada por las familias de los trabajadores asesinados.
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EarthRights, la empresa que representa a las familias y a otros civiles implicados, alega que Chiquita es responsable de la muerte de los trabajadores.
Keiser afirmó que Castaño estaba al corriente de los pagos anteriores de Chiquita a grupos paramilitares de izquierdas, concretamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, una vez que las AUC se establecieron en la zona, dijo que los pagos "tendrían que cesar".
"Carlos Castaño tenía acceso total a mi agenda y a la de mi familia", declaró Keiser, señalando que uno de los guardias del líder paramilitar estaba casado con su recepcionista.
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Aunque Castaño nunca amenazó directamente a Keiser, el ex jefe de operaciones interpretó la reunión como una advertencia.
Además, los demandantes alegan que las AUC ayudaron a la empresa a reprimir a los sindicatos y que Chiquita pagó al grupo casi 2 millones de dólares para proteger sus intereses durante el conflicto armado.