El consejero de regional Biobío-Ñuble de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Boris Solar Ravanal, entregó algunas recomendaciones a los agricultores de la zona a raíz de las fuertes lluvias causadas por el sistema frontal. Hizo un llamado a estar atentos a las crecidas de ríos, revisar los desagües y resguardar la salud e integridad de sus trabajadores.

El experto explicó -en una nota emitida por al SNA- que los cuidados en situaciones de alta pluviometría, bajo condiciones no solo de viento e isoterma alta, “se relaciona con las crecidas de ríos. Estas son predecibles cuando isoyetas altas terminan derritiendo nieve, haciendo que los caudales de los ríos suban”.

“Hay que tomar las precauciones de no tener animales cerca en todos los predios que están a orillas de ríos o esteros. Hay que revisar bien los desagües, porque las aguas posiblemente inunden esos sectores y, lo más importante, es cuidar la salud e integridad de las personas. Que los trabajadores no tengan trayectos que tengan peligrosidad en los caminos por caídas de árboles”.

“Lo más probable es que hayan cortes de luz. Por la parte agrícola, lamentablemente afecta condiciones prácticas”, declaró el representante agrícola de la zona.

Solar hizo ver que pese a la época del año, “todavía no terminan las cosechas de maíz y posiblemente el clima va a retrasar esa labor, con todo lo que implica trabajar potreros que están bastante anegados”.

El consejero local de la SNA detalló que producto de las condiciones climáticas hay labores que no se pueden hacer, como la aplicación de herbicidas: "Felizmente, en invierno se espera que exista lluvia, viento y frío, por lo tanto los agricultores estamos preparados para que esto ocurra”.

"El exceso de lluvia finalmente permite algunas ventajas de acumulación de agua para las napas subterráneas”, dijo, pero “lo más grave es cuando la lluvia viene muy concentrada, lo que trae más problemas domésticos, de infraestructura, logísticos, pero no económicos en los sistemas productivos”.

El consejero de la SNA aclaró que un agricultor que ya sabía que venía un frente de mal tiempo, lo más probable es que no estaba sembrando dos días antes, porque sabe que se perdería la semilla por escurrimientos superficiales en zonas de pendiente. “Esperamos que los agricultores no hayan hecho estas cosas”, declaró, y aseguró que “siendo ellos conocedores de estas históricas situaciones, lo más probable es que hayan tomado las precauciones del caso”.

Aunque el representante gremial dijo que “los agricultores estamos preparados para trabajar bajo este tipo de inclemencias, especialmente en invierno”, aseguró que lo más importante “es resguardar la integridad de las personas en situaciones como estas”.