¿Cómo puede adaptarse el cultivo de cranberry a condiciones climáticas extremas?

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¿Cómo puede adaptarse el cultivo de cranberry a condiciones climáticas extremas?

Muy apreciados por su contenido en antioxidantes y vitamina C, los cranberries (arándanos rojos) se han convertido en un alimento básico de la dieta estadounidense, con especial presencia durante las celebraciones de Acción de Gracias. Sin embargo, el cambio climático ha afectado a las condiciones de cultivo en el noreste del país, donde la popular baya roja ha prosperado durante generaciones.

Para entender mejor este problema, los científicos del Boston College Earth and Environmental Science (MCAS) están estudiando cómo los agricultores de cranberry modifican sus prácticas en respuesta a las condiciones meteorológicas extremas.

Los profesores Tara L. Pisani Gareau y Brian J. Gareau descubrieron que, a pesar de que los productores de Massachusetts muestran menos preocupación por el calentamiento global que la media de los ciudadanos estadounidenses, los agricultores del estado están aplicando prácticas nuevas y sostenibles para asegurar su rendimiento.

Los cranberries son el cultivo comercial número uno de Massachusetts, con ventas de casi 82,16 millones de dólares en 2022.

"Los productores de cranberries están adoptando nuevas formas de riego, instalando sistemas automáticos más eficientes y renovándolos con variedades de mayor rendimiento", dijo Pisani Gareau, quien también se desempeña como directora del Programa de Estudios Ambientales del Boston College.


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La investigación se basó en un enfoque interdisciplinar, que incluía el análisis del contenido de unos 300 números del boletín mensual de arándanos de la UMass Extension y datos meteorológicos históricos de 1974 a 2020, así como entrevistas y encuestas.

Según el estudio, los entrevistados expresaron sistemáticamente su preocupación por el hecho de que las cálidas temperaturas primaverales aumentan la vulnerabilidad de los arándanos rojos a las heladas.

Las yemas de éste pueden tolerar temperaturas bajo cero cuando están latentes. Una vez que las yemas rompen el letargo y empiezan a desarrollarse, aumenta la temperatura umbral en la que se producen los daños.

En la actualidad, los productores controlan los posibles daños causados por las heladas con riego por aspersión. Cuando el agua se congela sobre las plantas, se libera calor en el cambio de fase, lo que protege los brotes de los daños.

Además, Pisani Gareau y su equipo encontraron un alto grado de acuerdo en torno a dos temas principales: la mejora de las previsiones metereológicas y los avances tecnológicos. Alrededor del 10% de los encuestados mencionaron la mejora de la infraestructura hídrica para poder acceder y desviar mejor el agua como forma de gestionar las temperaturas extremas.

Sin embargo, Brian Gareau advierte que el cambio climático es un tema muy politizado y puede dar lugar a respuestas polarizadas.

"La urgencia de adoptar prácticas sostenibles ha llevado a algunos productores a adoptar diversas estrategias de adaptación; sin embargo, aún se desconoce si ellos emplearán herramientas como la previsión climática, para reducir el riesgo de producción y gestionar los recursos hídricos", añadió.

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