El té de compost es un insumo orgánico líquido que ha ganado popularidad entre agricultores y jardineros debido a sus beneficios para mejorar la salud del suelo y el vigor de las plantas. Este extracto acuoso concentrado nutre el suelo con microorganismos benéficos, aumentando la biodisponibilidad de nutrientes y potenciando la resistencia de las plantas contra enfermedades y plagas. A continuación, te guiamos paso a paso en la preparación y aplicación de este elixir natural.
El té de compost es una solución líquida obtenida por la extracción de microorganismos beneficiosos, como bacterias, hongos y protozoos, de un compost maduro. Esta bebida para plantas no solo transfiere nutrientes directamente accesibles, sino que también mejora la estructura del suelo, promoviendo un entorno saludable para el desarrollo radicular.
Compost maduro y de buena calidad.
Agua sin cloro (el cloro puede matar los microorganismos benéficos).
Un recipiente grande (cubo o tanque).
Una bomba de aire con piedra difusora.
Un paño o malla fina para colar.
Un medidor de pH (opcional).
Melaza sin sulfato (opcional, como fuente de carbono para los microorganismos).
Selección del compost: Asegúrate de que el compost esté bien descompuesto y libre de patógenos y semillas de malezas. Un buen compost debe tener un olor a tierra fresca.
Preparación del agua: Llena el recipiente con agua sin cloro. Si solo dispones de agua de grifo, déjala reposar durante 24 horas para que el cloro se evapore.
Añadir el compost: Coloca aproximadamente 5 litros de compost por cada 100 litros de agua. Para mejorar la actividad microbiana, puedes añadir un par de cucharadas de melaza.
Aireación: Utiliza la bomba de aire para mantener el agua oxigenada durante todo el proceso de fermentación. Esto es crucial para favorecer la multiplicación de microorganismos aeróbicos.
Tiempo de fermentación: Deja fermentar la mezcla entre 24 y 36 horas. Un período más largo podría favorecer el crecimiento de bacterias anaeróbicas no deseadas.
Colado del té: Una vez terminada la fermentación, filtra el líquido utilizando un paño o malla fina para separar los sólidos del té.
Ajuste de pH: Si es necesario, ajusta el pH del té a un rango de 6.5 a 7.5 para maximizar la efectividad.
Aplicación foliar: Pulveriza las plantas con té de compost diluido (una parte de té por 10 partes de agua) durante las horas frescas del día para evitar quemaduras solares en las hojas.
Aplicación en el suelo: Riega directamente el suelo con té de compost puro o ligeramente diluido para mejorar la estructura del suelo y proporcionar nutrientes.
Cultivos anuales: Aplica cada 2 a 4 semanas durante la temporada de crecimiento.
Perennes y árboles: Aplica en primavera y otoño para apoyar las fases de crecimiento y preparación para el invierno.
El té de compost es una herramienta extraordinaria para el manejo sostenible del jardín o la explotación agrícola. Su preparación es simple y ofrece un retorno significativo en la salud y productividad de las plantas. Integrar este elixir en tus prácticas agrícolas no solo es un paso hacia una agricultura más verde, sino también un enfoque efectivo para revitalizar tu suelo y enriquecer tu cosecha sin el uso de químicos dañinos.
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