Abejas nativas podrían ayudar al florecimiento de los arándanos
Investigadores estadounidenses están recurriendo a las abejas silvestres nativas para ayudar a propagar y polinizar los cultivos de arándanos. La razón, las abejas melíferas están en declive y no siempre pueden polinizar eficazmente ciertos cultivos, lo que es un gran problema para los horticultores.
Para abordar la escasez de polinizadores, horticultores y entomólogos están recurriendo a la Anthophora abrupta, también conocida como chimney bee o abeja minera, para polinizar los cultivos.
Las abejas melíferas no son muy aficionadas a los cultivos de arándanos debido a su lengua relativamente corta y a sus preferencias por otras plantas, por lo que la abeja silvestre es un hallazgo importante para los agricultores de arándanos, reportó Tellus del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
Por otro lado, la abeja silvestre, conocida como abeja del sureste del arándano, es un polinizador abundante y eficaz en todos los estados de la costa del golfo de Estados Unidos.
Estos polinizadores son relativamente dóciles y fáciles de trasladar, lo que facilita a los apicultores y agricultores el traslado de las colonias desde sus regiones a los cultivos en flor de todo el país. Las abejas nativas también son dóciles a la manipulación y se cuidan solas sin apenas intervención humana.
Localizar abejas nativas silvestres es relativamente fácil, ya que suelen encontrarse después de que proyectos de construcción o fenómenos meteorológicos naturales alteren el terreno y faciliten a las abejas el acceso a la arcilla recién removida.
Según Blair Sampson, entomólogo del Laboratorio de Investigación Hortícola del Sur del Servicio de Investigación Agrícola, el papel principal de la abeja minera sería como polinizadoras de frutas, ya que no producen suficiente miel para uso comercial.
"La abeja minera presenta ciertas cualidades que la convierten en candidata ideal para la gestión comercial: son generalistas florales con un fuerte instinto de búsqueda, por lo que anidan en el mismo lugar durante muchos años", explicó Sampson.
"También anidan en agrupaciones densas y son amables con las personas que están cerca de sus nidos", agregó.
*Fotografía Blair Sampson, ARS.