Para quienes prefieren evitar los fertilizantes comerciales debido a su alto coste y su impacto ambiental, existe una alternativa ecológica y económica: un abono casero orgánico. Este artículo explica cómo elaborar un abono natural utilizando hojas de Sansevieria, también conocida como lengua de suegra.
- Hojas de Sansevieria.
- Cuchillo.
- Tabla de cortar.
- Licuadora.
- Colador.
- Embudo.
- 1 litro de agua.
- Recipiente de 8 litros.
Recolecta las hojas: Selecciona las hojas exteriores de la Sansevieria, preferentemente aquellas que están secas o dañadas. Estas hojas normalmente se podan y desechan, por lo que darles un nuevo uso es una excelente forma de reciclaje.
Preparación de las hojas: Corta las hojas en segmentos de aproximadamente 2 cm de ancho. Esto facilita el proceso de licuado y extracción de nutrientes.
Licuado: Coloca los segmentos de hojas en la licuadora y añade 1 litro de agua. Tritura durante un minuto hasta obtener una mezcla homogénea sin trozos grandes.
Filtrado: Utiliza el colador y el embudo para filtrar la mezcla, eliminando los residuos sólidos. El líquido resultante debe ser de un color verde intenso.
Dilución: Para evitar una alta concentración de nutrientes que podría dañar las plantas, diluye el litro de abono puro en 7 litros de agua en un recipiente de 8 litros.
Frecuencia: Aplica el abono una vez por semana.
Almacenamiento: No almacenes el abono diluido por más de una semana, ya que puede perder sus propiedades y echarse a perder.
Plantas adecuadas: Este abono es adecuado para todo tipo de plantas, tanto de interior como de exterior, incluyendo plantas con flores y la misma Sansevieria.
Este abono se destaca por ser rico en micronutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo saludable de las plantas. Algunos de estos nutrientes incluyen:
- Hierro (Fe).
- Zinc (Zn).
- Manganeso (Mn).
- Cobre (Cu).
- Vitaminas A y C.
- Compuestos antioxidantes.
Estos nutrientes son cruciales para fortalecer las plantas, promover la floración y la fructificación, y prevenir enfermedades.
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