Para conocer el efecto de las bajas temperaturas que se han registrado en Argentina en las últimas semanas en la producción de cítricos, Portalfruticola.com conversó con el presidente de la Federación Argentina del Citrus (Federcitrus), José Carbonell, quien señaló que este ha sido el invierno más frío en los últimos 25 años. 

Indicó que los daños en la fruta producto de las heladas “no son mensurables" y "no parecen ser graves, salvo en una zona específica de la provincia de Buenos Aires”. Respecto a esta, explicó que en esa zona productiva se da principalmente la naranja Navel, que se exporta y consume con un alto precio en el mercado interno.

Pese a ser una naranja de relevancia para el mercado local, Carbonell explicó que actualmente el principal negocio de las naranjas en Argentina es el destinado a la fábrica, a la molienda, donde la estrella es Valencia, "que es lejos la que más hay, tanto en el NOA (Noroeste argentino) en el NEA (Nordeste argentino) y en el mundo”.

Fue enfático al señalar que “el daño por heladas esta circunscrito al norte de la provincia de Buenos Aires y a estas variedades que no son industrializadas, son variedades de mesa”.

Indicó que lo que estiman los asociados de la zona, “es que al daño ha sido grave”, ya que se llevaba cosechando un 70% y que el 30% que quedó está mayoritariamente afectado por las heladas.

Pese a ello, el presidente de Federcitrus fue enfático en decir que “no es algo que tenga impacto en los números, no creo que sea significativo teniendo en cuenta que hoy la mayoría de la naranja va a molienda”.

Explicó que en la zona afectada poseen un centro operativo, en la ciudad de San Pedro, donde se estima que hay alrededor de 2.500 a 2.800 hectáreas de naranja Navel. “Y en toda Argentina tenemos más de 50.000 hectáreas de naranjas. Por lo que es un volumen pequeño, que no es significativo”, subrayó.

Industria

Carbonell expresó que “la estrella de estos años va a ser la naranja industrializada”. En ese sentido dijo que la variedad Navel no se puede destinar a la industria, ya que toda su producción va para mesa. “Lamentablemente una pérdida del 30% es grave obviamente, pero no es significativa en la estadística”.

Otras de las ventajas de la agroindustria, es que se muele todo lo que se pueda, “tanto en las naranjas como en las mandarinas, por lo que proyectamos que se muela hasta diciembre”.

Finalizó diciendo que “este año los derivados dulces de los cítricos tienen muy buenos precios, entonces todo esto se está aprovechando, en el caso de la naranja, claramente es mayor la rentabilidad de la fruta industrializada, que el fruta fresca”.