La Asociación de Bananeros del Magdalena y La Guajira (ASBAMA) hizo un llamado al Gobierno Nacional para que intervenga en la crisis energética del Caribe Colombiano, donde por fuerza mayor la empresa prestadora del servicio iniciara racionamientos eléctricos de seis horas diarias, seis días a la semana, afectando la calidad de vida de la comunidad, la productividad, competitividad y seguridad de los departamentos.

ASBAMA expresó su profunda preocupación ante la decisión de la empresa de energía AIR-E de racionar el suministro eléctrico en los departamentos del Magdalena y La Guajira, en los municipios de Zona Bananera, Ciénaga, Pueblo Viejo, Salamina y parte de Santa Marta, afectando directamente a más de 190.000 personas.

“Esta medida, que entendemos es de fuerza mayor, pone en riesgo la competitividad y la productividad de una región clave para la producción bananera y de otros productos agrícolas, deteriorando la ya precaria situación de seguridad de estos municipios y la calidad de vida de sus habitantes”, manifestó José Francisco Zúñiga Cotes, presidente ejecutivo de ASBAMA, en un comunicado.

El dirigente gremial se refirió a cómo este tipo de acciones se convierten en un detonante social en las comunidades afectadas y pidió la intervención del Gobierno Nacional.

“Decisiones de esta naturaleza, que afectan gravemente a la población, han llevado en el pasado a situaciones de conflicto social, manifestadas en bloqueos de vías y protestas. ASBAMA hace un llamado al Gobierno Nacional para que intervenga de manera urgente y efectiva con soluciones, para que AIR-E pueda revertir esta medida y garantizar un suministro eléctrico estable y de calidad”, dijo.

Asimismo, ASBAMA solicitó al Gobierno Nacional cumplir su compromiso de reducir las altas tarifas de energía que los usuarios de la costa Atlántica han estado soportando. Indicó que es fundamental que se tomen acciones concretas y sostenibles, para aliviar la carga económica que afecta a miles de familias y empresas en la región.

La estabilidad y el desarrollo de Magdalena y La Guajira dependen en gran medida de una infraestructura energética confiable y accesible. ASBAMA reiteró su disposición a colaborar con las autoridades y otros actores involucrados, para encontrar soluciones que beneficien a todos los sectores afectados.