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¿Qué implica el Systems Approach para la industria de la uva de mesa chilena?

12 Agosto 2024

El 19 de julio de 2024 se marcó un hito para la industria de la uva de mesa chilena. Ese día, el Federal Register de Estados Unidos publicó finalmente el protocolo Systems Approach, luego de más de 20 años de negociaciones entre las entidades fitosanitarias de ambos países. 

El Systems Approach reemplaza la fumigación con bromuro de metilo por una serie de medidas de mitigación en origen, mejorando la calidad y condición de la fruta en el mercado de destino, permitiendo alcanzar una posición competitiva frente a la creciente competencia de otros países del hemisferio sur que envían esta fruta al mercado estadounidense.

Este “Enfoque de Sistema”, como se le conoce en español, establece las medidas de mitigación contra Brevipalpus chilensis (o falsa arañita de la vid) y la Lobesia botrana desde el país sudamericano a su vecino del norte, específicamente de las regiones de Atacama, Coquimbo y parte de Valparaíso. 

Durante el Global Grape Convention 2024, Rodrigo Barra, jefe del Departamento de Regulación y Certificación Fitosanitaria del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile (SAG), explicó a los participantes, las implicancias y deberes a cumplir por parte de toda la cadena que involucra a la uva de mesa de las zonas desde donde se podrá enviar la fruta bajo este protocolo. 

“Un Systems Approach permite la apertura de nuevos mercados, a los cuales una fruta está prohibida su importación. Es un sistema que se usa ampliamente en diversos países y en el caso de Chile tenemos experiencia -con otras frutas y mercados-, así que no es algo nuevo”, dijo Barra.

Respecto a las plagas cuarentenarias que incluye el Systems Approach con Estados Unidos, explicó que en el caso de Lobesia botrana, los predios tienen que ser de Área libre, es decir, la plaga debe estar ausente, mientras que para Brevipalpus chilensis, de baja prevalencia, ya que esta última está presente en toda la zona productora. 

“Los sitios de producción deben estar certificados como de baja prevalencia para la plaga Brevipalpus chilensis, para lo cual los productores deberán contratar un laboratorio autorizado para que realice un muestreo de 100 racimos previo a la cosecha (entre 1 y 30 días), los racimos son cortados y llevados a un laboratorio donde serán analizados mediante la técnica de lavado por arrastre", detalló.

“Todos los productores que quieran participar en este enfoque de sistema tienen que registrar sus sitios ante el SAG. En el caso de Lobesia, se toma en consideración el predio completo, pero para Brevipalpus chilensis, sitios de producción independientes".

Plan de Trabajo Operativo

Barra comentó que los predios deben seguir las directrices del Programa Nacional de Lobesia botrana, que está a cargo del SAG.

“Actualmente, nos encontramos en proceso de discusión junto a APHIS del Plan de Trabajo Operativo que define los lineamientos técnicos para la implementación del Systems Approach. Estamos en una etapa de pimponeo (sic). Esperamos prontamente, durante agosto, tener el plan de trabajo definitivo”, dijo.

Detalló que los componentes del plan de trabajo son: definiciones (aspectos técnicos que componen este plan); los puntos críticos de control; los participantes (desde los productores hasta los importadores, pasando por SAG Y APHIS y los laboratorios autorizados); los acuerdos relevantes que tiene el plan en relación con la norma estadounidense; los roles y responsabilidades de los participantes; procedimientos específicos técnicos (desde huerto hasta el despacho del producto); incumplimientos que pueden pasar y sus acciones correctivas; revisión y evaluación del plan operativo.

Especificó que es muy importante que el productor sepa que, si se detecta un brote de Lobesia botrana en un huerto de arándanos y ciruelos en el área reglamentada que incluya uva de mesa, esa fruta queda en cuarentena. 

“En el caso de la detección en un huerto se excluye el huerto en un radio de tres kilómetros o de aquellos que son parcialmente afectados por este radio. Los CSG excluidos no podrán participar en la exportación bajo la condición de inspección establecida en el Systems Approach”.

Estos se podrán reincorporar si el brote es por la detección de un adulto, deberán cumplir 1 año sin detección de adultos o 2 años sin detección de estados inmaduros encontrados en el campo o en inspección de la fruta, para ser reincorporados. En el caso de los predios que estén en área libre, no se puede usar como estrategia de control el uso de Confusión Sexual como herramienta de control de la plaga.

Explicó que, para Brevipalpus chilensis, al momento de la cosecha, las cajas cosecheras deberán tener una tarja de color azul para la fruta certificada y roja para la no certificada. “Los positivos no pueden optar al Systems, sino que deben ir con la opción de fumigación, afectando al sitio de producción, no al predio completo. Además, el transporte desde el predio a la planta empacadora se debe realizar bajo resguardo". 

GGC BARRA SAG

Plan de trabajo a nivel de plantas de embalaje 

La trazabilidad de la fruta se transforma en un factor clave bajo este protocolo. Barra expuso que las plantas embaladoras tienen que estar autorizadas por SAG y APHIS, y la autorización es válida por una temporada, por lo tanto, se debe pedir cada año.

“El embalaje se debe realizar en una planta empacadora o packing a prueba de insectos. Esto significa que los packing no pueden ser abiertos, deben ser cerrados. Los packing bajo parrón no podrían optar al Systems Approach".

También debe existir una línea de embalaje exclusiva para fruta con Systems Approach. “Si tengo un packing con solo una línea, solo puede procesar en el día fruta del Systems Approach; al día siguiente puedo procesar fruta sin Systems. Si tengo dos líneas de embalaje, en una puedo embalar fruta con Systems y en la otra fruta sin Systems, pero entre las dos líneas debo tener una aislación completa, por ejemplo, una malla, que va de piso a techo y de pared a pared”, especificó el representante del SAG.

Posterior a esto, la fruta será muestreada en un establecimiento autorizado por SAG-APHIS, para luego ser inspeccionada en un Sitio de Inspección. Es este se sacará una sub-muestra de 29 racimos, a la cual se le aplicará la técnica de lavado por arrastre. Después, los lotes aprobados en inspección podrán ser despachados a Puertos de Salida. 

“Lotes rechazados -para optar al mercado de Estados Unidos- serán fumigados en origen para destinarlos. Es importante que no podamos tener detección de Lobesia en los Sitios de Inspección, ya que la fruta viene de predios libres. Debemos poder detectar la Lobesia en el huerto”.

Conclusiones y oportunidades

La implementación del Systems Approach requiere una colaboración integral entre los diversos participantes del proceso, lo que es fundamental para tener éxito. También es necesario llevar a cabo capacitaciones para implementarlo, no sólo a productores, sino que a toda la cadena. 

Barra indicó que se debe gestionar adecuadamente al personal involucrado en las nuevas actividades contempladas, tanto del sector público como privado, y se necesita inversión en infraestructura, incluyendo resguardo en los sitios de embalaje, almacenamiento y sitios de inspección. 

“Actualmente hay un Sitio de Inspección en Coquimbo, al cual se le hizo una aplicación. También se está habilitando uno en Copiapó y en Valparaíso está disponible el de la SEAL”.

“El Systems para la exportación de uva de mesa a Estados Unidos servirá como referencia para implementar uno a México, donde ya se ha realizado un piloto con fruta desde Coquimbo. Este año lo queremos repetir con fruta de Atacama y Valparaíso, además de Coquimbo”.

“Es importante seguir dando la seguridad fitosanitaria a los países importadores. Este Systems Approach nos da bastante oportunidades, pero es necesario que trabajemos bien, que todos los participantes den su máximo empeño para que sea exitoso y con eso, consolidar el Systems Approach como una medida fitosanitaria de alternativa a otras medidas”.

La convención fue fruto del trabajo conjunto de Yentzen Group con el Comité de Uvas de Frutas de Chile y la Asociación de Productores de Uva de Mesa de Perú (Provid). El evento reunió a 1.050 asistentes y 60 empresas participantes.

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