Con el calor, las malas hierbas comienzan a brotar, lo que puede representar un problema para nuestros cultivos. Estas plantas compiten por nutrientes y espacio con las plantas deseadas, además de atraer plagas y enfermedades. En este artículo, te mostraremos cómo hacer un herbicida casero, orgánico y natural que te ayudará a mantener tu jardín libre de hierbas no deseadas de manera segura y efectiva.
Las malas hierbas no solo compiten con nuestros cultivos, sino que también son susceptibles a plagas y enfermedades que pueden transferirse a las plantas que queremos proteger. Por lo tanto, es esencial encontrar métodos efectivos para controlarlas sin dañar el medio ambiente.
- Cloruro de sodio (sal de mesa): 200 gramos por cada 2 litros de agua.
- Vinagre blanco de limpieza (opcional): un chorrito.
- Jabón de platos (opcional): un chorrito.
- Agua: 2 litros.
- Llena una botella de 2 litros con agua.
- Añade 200 gramos de sal (cloruro de sodio) utilizando un embudo.
- Cierra la botella y agita vigorosamente hasta que la sal se disuelva completamente. Si el agua está tibia, la sal se disolverá más fácilmente.
- Añade un chorrito de vinagre blanco de limpieza. El vinagre tiene una alta acidez (8%) que potencia el efecto herbicida.
- Añade un chorrito de jabón de platos. Este ingrediente ayuda a que la mezcla se adhiera mejor a las hojas de las plantas no deseadas.
- Vierte la mezcla en un pulverizador. Asegúrate de que la sal esté completamente disuelta para evitar que el pulverizador se atasque.
- Pulveriza la mezcla sobre las malas hierbas, asegurándote de cubrir bien las hojas.
El principal ingrediente, la sal, actúa deshidratando las células de las plantas. Esto provoca que las malas hierbas mueran rápidamente. El vinagre, por su acidez, también ayuda a quemar y deshidratar las plantas. El jabón de platos, por su parte, facilita que la sal y el vinagre se adhieran a las hojas, aumentando la efectividad del herbicida.
Efecto en el suelo: Este herbicida puede afectar la fertilidad del suelo donde se aplique, creando una capa protectora que impide el rebrote de malas hierbas durante varios meses. Por ello, es recomendable usarlo en áreas donde no se planea cultivar otras plantas en el corto plazo.
Frecuencia de aplicación: Para mejores resultados, aplica el herbicida diariamente hasta que las malas hierbas hayan desaparecido por completo. En climas lluviosos, es importante aplicar el herbicida cuando no se espera lluvia para evitar que se lave.
Precauciones: Evita que el herbicida entre en contacto con las plantas que deseas conservar, ya que puede dañarlas.
Natural y orgánico: Utiliza ingredientes seguros y no tóxicos para el medio ambiente.
Económico y eficaz: Es fácil de preparar y muy efectivo en la eliminación de malas hierbas.
Versátil: Puedes potenciar su efectividad con ingredientes adicionales como vinagre y jabón de platos.
El uso de un herbicida casero, orgánico y natural es una excelente alternativa a los productos químicos comerciales que pueden ser tóxicos y dañinos para el medio ambiente. Con ingredientes simples como sal, vinagre y jabón de platos, puedes mantener tu jardín libre de malas hierbas de manera segura y efectiva. Experimenta con esta receta y disfruta de un jardín más limpio y saludable.
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