Los lineamientos del nuevo presidente de Proarándanos
La Asociación de Productores y Exportadores de Arándanos del Perú (Proarándanos) realizó la semana pasada sus elecciones, para elegir el nuevo Consejo Directivo del gremio para el periodo 2024-2026.
El nuevo presidente designado para liderar Proarándanos es Miguel Bentín, representante de la empresa Family Farms Perú, quien conversó con Portalfruticola.com sobre los lineamientos de su gestión y la proyección de la industria.
A su juicio, ¿cuáles son los principales desafíos de la industria?
Mi visión es tratar de darle continuidad a la gestión actual de Proarándandos, en base a cinco ejes que tenemos en la institución. Uno de ellos es el acceso a mercados, tanto en abrir nuevos destinos, como en mejorar los accesos que ya tenemos. Todavía existen desafíos para ingresar a algunos mercados, que son importantes para nosotros que se vienen gestionando. Por lo que se hace necesario mantener la relación estrecha de colaboración con Senasa, que es fundamental para poder conseguir dichos objetivos.
Otro aspecto relevante es promocionar nuestro cultivo en el mundo y también sea alineado con el resto de las regiones productoras. Luego tenemos la comunicación y cuidado de la reputación de la asociación, del gremio y de la industria.
La industria posee una relevancia en cuanto a la generación de empleo, para procurar y fomentar que ese empleo sea en un 100% empleo de calidad.
Nosotros somos parte de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), que se enfoca en las gestiones transversales de la industria, tiene coordinación con el sector público y también busca preservar y cuidar los marcos jurídicos que permitan asegurar las condiciones para el comercio exterior.
Desde el punto de vista interno, el intercambio de información de calidad y oportuna, que permita agregar valor a los asociados, de manera que Proarándano sea una herramienta en la calidad de las decisiones que puedan tomar los agricultores.
¿Cuál va a ser tu sello en el liderazgo de Proarándanos?
Fui presidente de Proarándanos hace 10 años, cuando recién se formó y el objetivo es tener un entorno de alta colaboración entre los asociados. Es importante tener una apertura para poder transferir el know how, para poder compartir experiencias de manera que, en el ida y vuelta, todos podamos elevar el estándar general. Creo que somos un gremio bien unido y existe mucha transparencia.
¿Qué estrategias busca implementar para seguir fortaleciendo las exportaciones?
Nosotros seguimos promocionando exactamente las mismas fortalezas que tenemos como país. A nivel de gremio es un poquito difícil implementar estrategias netamente comerciales.
Pese a lo sucedido el 2023, que fue un año realmente disruptivo en muchos sentidos, creemos que podemos mantener el argumento de que somos un origen de oferta consistente. Y sobre esa base, siempre promover la mejora del producto.
Buscamos poner a disposición herramientas que permitan que las empresas puedan desempeñarse comercialmente de la mejor forma.
Desde su mirada, ¿cuáles son los pasos que debe seguir la industria respecto a las nuevas variedades?
Con este evento climático nos dimos cuenta de que no teníamos condiciones aseguradas siempre y, evidentemente, también se ha visto que existe genética que tiene una tolerancia distinta a estos eventos. Hay variedades que han demostrado ser muy resilientes a este tipo de eventos y otras no, entonces eso ya queda en la estrategia de cada productor, de evaluar el riesgo de mantenerlas o de cambiarlas.
El factor fundamental para el éxito de un negocio de arándano es la genética, por lo que la evolución va a ser fundamental. Hay variedades que hoy día van a quedar obsoletas y eso ya lo estamos viendo.
El consumidor está empezando, en algunos mercados, a reconocer tanto etiquetas como variedades por su consistencia. Por ejemplo, el mercado inglés, hace ya muchos años coloca el nombre de la variedad en sus en sus empaques.
La dinámica de crecimiento lo más probable es que no sea por expansión, sino por sustitución en los próximos años. Uno de los mayores desafíos, es superar a nivel de la industria global, es la calidad.
El arándano es un producto de alto valor. Si el consumidor encuentra que su expectativa se satisface cada vez que compra arándanos, ya sea en términos de frescura, vida útil, sabor u otros aspectos, es más probable que regrese por más. Esto establece una relación duradera con el consumidor, basada en la consistencia de la oferta de la industria en términos de calidad y otros factores clave. Como industria, debemos asegurar que cada elección del consumidor refuerce esta confianza y promueva la recompra.
¿De qué manera busca que los precios se mantengan rentables pese al volumen?
La promoción es clave, sumado a asegurar las condiciones para hacernos más competitivos, independientemente de las condiciones de mercado; es clave no solo para el éxito, sino para la supervivencia.
El arándano es un producto de demanda en ascenso, en la industria no existe uno sobre oferta general, existen eventos de sobre oferta. Por ejemplo, en octubre la oferta es enorme y eso puede ser un evento de sobre oferta que afecte la demanda, por ejemplo, los precios caen.
La idea es que Perú pueda tener ventanas cada vez más largas, de manera que los volúmenes puedan mantenerse presentes con buena calidad, pero con curvas un poquito más chatas.
Las estrategias para garantizar tener mejores precios en el futuro con más volumen, es la expansión, sumado a que la demanda en los mercados actuales continúe desarrollándose y, como Perú, poder tener acceso a la mayor cantidad de mercados posibles.
Nuestra meta es tener acceso al 100% de los potenciales mercados en el mundo, para logras expandir la distribución de la oferta, disminuyendo el riesgo de concentrar volumen en mercados, que ya están maduros. No podemos mandar el 100% de nuestro producto a un solo mercado, entonces, a medida que se vaya distribuyendo, se van desarrollando lo que inicialmente pueden ser válvulas de salida de oferta, pero a su vez empiezan a construir mercados nuevos.
¿Qué mercado buscas desarrollar?
Tailandia, Japón y Corea del Sur son mercados muy importantes a los que todavía no tenemos acceso y son mercados con potencial muy interesante.
¿Cómo se proyecta la temporada actual?
Este año tuvimos podas tardías, más tarde de lo habitual, por la extensión de la temporada anterior y probablemente alguna estrategia puntual de alguna de las empresas.
A la fecha, la producción es menor comparado con el año anterior y con el año previo también. Esto está generado por una poda tardía y temperaturas un poco más frías.
Estamos aproximadamente un 33% por debajo de la temporada anterior, ahora con 15 millones de kilos, que es muy poco. Tenemos una proyección actual que está alrededor de las 290.000 toneladas.
Creemos que para las próximas cuatro a cinco semanas vamos a poder tener mayor certeza y tenemos un cronograma de actualización de proyecciones, de manera que podamos tratar de afinar esta curva con la mayor anticipación posible.
Tenemos un cierto grado de incertidumbre hacia el último trimestre del año, donde se concentra la mayoría del volumen. La calidad de la fruta está particularmente buena y se prevé en términos de calidad, una temporada muy buena.
¿Qué mensaje le envía a la industria?
La industria debe estar alineada en el trabajo conjunto que ya existe, como instituciones globales que estamos orientadas al objetivo de poder promocionar en conjunto, el desarrollo de la demanda y de la promoción del cultivo.