La Asociación Hortifruticola de Colombia (Asofrucol), realizó el Seminario Internacional Hortifrutícola en Cartago, Valle del Cauca, instancia en la que el director de Desarrollo Agrícola Ocati, José Daniel Ramírez, analizó la situación actual de la industria de frutas exóticas colombianas y la proyección de la gulupa.

Explicó que las exportaciones de frutas fresca en Colombia crecieron un 5% el año pasado, donde tuvieron una importante participación el aguacate Hass, el limón Thaití, la gulupa, la uchuva y los mangos. "En general fueron casi 400 millones de dólares que se exportaron en este tipo de frutales”, detalló.

Durante la presentación dijo que las frutas exóticas que más exporta Colombia son las pasifloras, entre ellas, la granadilla, la pitahaya, el tomate de árbol y la gulupa.

“La gulupa, dentro de las frutas exóticas, es la que más exporta Colombia; vemos que hay un aumento del valor exportado, esto quiere decir que hay un mercado que esta dispuesto a comprar esta fruta y pagar su precio”, dijo Ramírez.

Mercados

Ramírez detalló que el 84% de las exportaciones de frutas exóticas se destina a Países Bajos, donde “están los principales puertos de ingreso para todo el mercado europeo. Luego la fruta se distribuye a mercados como España, Italia, Francia”.

Respecto a Estados Unidos, explicó que posee regulaciones muy exigentes y actualmente no hay admisibilidad fitosanitaria para la mayoría de las frutas exóticas. “La única que puede ingresar es la uchuva y aquellos campos que se encuentran sobre los 2.200 metros sobre el nivel del mar”, acotó.

En ese sentido, fue enfático al decir que se están haciendo todas las gestiones fitosanitarias para que se pueda abrir dicho mercado para las pasifloras, principalmente la gulupa.

Gulupa

El director de Desarrollo Agrícola Ocati hizo 'doble clic' en el cultivo de la gulupa, comentando que la fruta se consume de manera preferente en fresco, tanto en desayunos, como acompañada de frutas. También se consume como un snack saludable, ya que posee un tamaño pequeño, ideal para la colación de los niños.

Agregó que la fruta también se utiliza para preparar mermeladas, aderezos para carnes o postres, incluso “muchos chefs utilizan la gulupa dentro de sus preparaciones, eso permite que se amplíe el comercio y el mercado de esta fruta”, dijo.

El análisis de Ramírez también tuvo espacio para el trabajo en campo, instancia en la que explicó que el cultivo de la gulupa requiere buena luminosidad, “es decir, que el territorio en donde se vaya a sembrar no esté todo el tiempo lleno de nubes, porque va a dificultar los niveles de luminosidad en el territorio”.

Además, dijo que el cultivo requiere mucha agua, “por ejemplo, en plena producción, requiere hasta 8 litros de agua por planta al día”.

Otra característica del cultivo es que se puede dar en distintas alturas, pero José Daniel Ramírez comentó que para poder tener un producto de calidad de exportación, en el que las plagas no generen afectaciones, el estándar debe estar entre 1.800 a 2.400 metros sobre el nivel del mar, ya que bajo ese nivel empiezan las plagas.

Agregó que la preparación del suelo es clave para esta fruta, para permitir que las raíces de la pasiflora puedan obtener todos los nutrientes que requieren.

Otra particularidad es que requiere de infraestructura para que la fruta no esté expuesta directamente a temas climáticos. "De no contar con ello, va a tener exceso de humedad y va a desencadenar hongos, los cuales se controlan con químicos fuertes”.

En la presentación Ramírez detalló que la gulupa se cultiva en hileras de plantas, la cual se siembra a dos metros entre plantas, por dos metros entre calles. “La grupa, el maracuyá o la granadilla, requieren un soporte, un tutorado, para irse enredando, hasta llegar a la guaya, que está aproximadamente a 2 metros 20”.

Explicó que con dicho manejo, se busca que el tutor esté alrededor del tallo principal y dicha fruta sea lo primero que se cosecha, “porque al utilizar una infraestructura, lo que se busca es recuperar la inversión lo antes posible, entonces puede que en algunas prácticas se deja que la planta llegue hasta el tutor. En nuestro caso, y la mayoría de los agricultores, cosechan aproximadamente 4 a 6 kilos, en ese tubo por cada planta”.

Un punto importante expuesto por Ramírez tiene relación con el tiempo que toma producir la planta. En ese sentido, dijo que en aquellos campos que se encuentran a 1.800 se demora en producir entre 6 y 7 meses, y los que se encuentran entre 2.000 a 2.400 metros se demoran entre 9 a 10 meses.

Otro aspecto distintivo del cultivo es que la planta posee diferentes estados de floración, ya que puede tener flor en formación y frutos listos para cosecha.

Rentabilidad

Todo cultivo debe tener el ingrediente de ser rentable, es así como explicó que existen dos metodologías que el agricultor puede tomar para tener flujo de caja: “Uno es el continuo, que es toda la semana estar cosechando gulupa, y la otra opción es cosechar los 24 meses con unos picos y unos valles”.

Ramírez enfatizó que la productividad del cultivo se encuentra más o menos en 15 kilos planta-año.

Con una mirada al consumidor, el director de Desarrollo Agrícola Ocati señaló que es importante que los consumidores entiendan que una fruta perfecta, lo más probable es que signifique que está llena de químicos. “Sabemos que la cultura del agricultor colombiano muchas veces es aplicar químicos al escopetazo, por lo que el producto orgánico requiere hacer preparados, un trabajo de mano de obra que necesita tiempo, pero es más barato y de alguna manera ayuda a controlar los problemas fitosanitarios”.