Los aceites minerales son productos naturales muy utilizados en la agricultura para controlar plagas de insectos y ácaros. Su acción principal es asfixiar a los organismos al obstruir los poros de su piel, interfiriendo con su respiración. Aquí te explico cómo prepararlos, cuándo aplicarlos y qué plagas controlas.
Mezcla base:
Toma 1 litro de aceite mineral y mezcla con 200 gramos de jabón potásico o neutro.
Agrega esta mezcla a 100 litros de agua para obtener una dilución adecuada.
Agitación: Asegúrate de agitar bien la mezcla antes de aplicarla, para que el aceite se disperse uniformemente en el agua.
Aplicación preventiva: Una concentración del 1% es generalmente suficiente para prevenir plagas. Esto significa que debes mezclar 10 ml de la mezcla base en 1 litro de agua.
Control de plagas activas: Si ya hay plagas presentes, se recomienda aumentar la concentración al 2%, lo que equivale a 20 ml de la mezcla base por cada litro de agua.
El aceite mineral se debe aplicar principalmente durante la fase de inactividad o reposo vegetativo de las plantas. Las mejores épocas suelen ser:
Invierno: Aplicación en frutales de hoja caduca durante el invierno para controlar plagas invernantes como ácaros y cochinillas.
Primavera y verano: Se pueden hacer aplicaciones más diluidas (0.5-1%) en primavera o verano para controlar plagas activas como moscas blancas o ácaros. Evita aplicarlo durante el calor extremo o en horas de alta radiación solar, ya que puede provocar quemaduras en las hojas.
El aceite mineral es eficaz contra una amplia gama de plagas, incluyendo:
Ácaros: Estos pequeños insectos son comunes en cultivos frutales y ornamentales. El aceite mineral cubre sus cuerpos, asfixiándolos.
Cochinillas: Muy comunes en cítricos y otros árboles frutales. El aceite mineral es efectivo tanto en estado adulto como en forma de huevo.
Mosca blanca: Esta plaga puede dañar cultivos hortícolas y ornamentales. El aceite mineral reduce significativamente sus poblaciones al interrumpir su ciclo de vida.
Pulgones: Aunque los pulgones son más sensibles a otros productos, el aceite mineral puede complementar el control en combinación con otros métodos.
Trips: Son una plaga importante en cultivos de hortalizas y frutales. El aceite mineral reduce su movilidad y capacidad de alimentación.
Orugas y huevos de insectos: El aceite mineral también tiene acción sobre algunos huevos de insectos, impidiendo que eclosionen.
Impacto ambiental: A diferencia de pesticidas sintéticos, los aceites minerales no dejan residuos tóxicos en el medio ambiente ni afectan a insectos benéficos como abejas o avispas parasitoides si se usan adecuadamente.
Toxicidad para las plantas: Asegúrate de no aplicar aceites minerales durante días muy calurosos, ya que pueden causar fitotoxicidad (quemaduras en hojas) en algunas especies sensibles.
Compatibilidad: Los aceites minerales pueden ser compatibles con otros productos biológicos o de control integrado de plagas, pero es importante no mezclarlos con productos que contengan azufre o cobre para evitar fitotoxicidad.
El aceite mineral es una herramienta eficaz y segura para el control de plagas en la agricultura. Su aplicación en épocas adecuadas y con las concentraciones correctas puede ayudar a mantener los cultivos saludables sin recurrir a pesticidas sintéticos. Además, su bajo impacto ambiental lo convierte en una excelente opción para la agricultura sostenible.
A continuación, exploraremos qué es el control biológico, cómo se aplica y algunos ejemplos destacados en diversos cultivos.
Los expertos ponen a disposición de los agricultores bacterias contra el cambio climático que luchan contra patógenos, al mismo tiempo que protegen contra el calor.
El bokashi es una técnica de abono japonés que se ha desarrollado en los últimos 40 años que es considerada "milagrosa". Lee este artículo para aprender más al respecto.