El Journal of Commerce informó que las presiones combinadas del mercado sobre los equipos de contenedores refrigerados podrían poner a prueba las exportaciones de perecederos latinoamericanos en el cuarto trimestre de 2024 y en 2025, según fuentes del mercado.

En un mercado de contenedores refrigerados ya sobrecargado por los prolongados tiempos de tránsito provocados por los desvíos en torno al Cabo de Buena Esperanza, el impulso a la exportación de carne de vacuno brasileña -combinado con la tradicional demanda estacional- podría poner aún más a prueba a los transportistas.

Eric Brown, presidente de JTP Transportation y miembro del comité del Meat Import Council of America, afirmó que se prevé una escasez de equipos debido a los factores atenuantes del mercado.

"Estados Unidos está produciendo menos carne de vacuno y Australia ha tenido que sacrificar muchos de sus rebaños debido a la sequía de este año", dijo Brown.

"Mucha de esa carne también se envía a Estados Unidos, porque el dólar está muy fuerte. El dólar es bueno, hay sequía en Australia, hay rebaños pequeños en Estados Unidos y los precios de la carne de vacuno brasileña son excelentes, así que es una tormenta perfecta", agregó.

Según William Duggan, asesor norteamericano de la consultora de mercados frigoríficos Eskesen Advisory, no es inusual que el equipo de contenedores refrigerados se vea sobrecargado durante la temporada alta de perecederos del mercado. Pero las condiciones en 2024 podrían exacerbar esos obstáculos.

"Si nos fijamos en el cuarto y el primer trimestre, es el momento álgido", afirma Duggan, que también es miembro de la junta directiva de Global Cold Chain Alliance.

"Los equipos siempre están justos entonces. Combinado con los problemas de Suez, que afectan a todas estas operaciones, [podría ser peor]... Los equipos se amontonan y no pueden llegar a lugares como Brasil y Argentina para sus temporadas de exportación. Empezaremos a ver que eso ocurre", dijo.

Aumento de la producción y exportación de carne de vacuno en Brasil

Según la Compañía Nacional de Abastecimiento, una agencia brasileña vinculada al Ministerio de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, se espera que Brasil registre un aumento interanual del 7,1% en la producción de carne de vacuno en 2024 y un salto del 13,4% en las exportaciones de carne de vacuno. Además, una temporada de mango confluente ejercerá más presión sobre la disponibilidad de equipos.

Estos aumentos presionarán aún más la disponibilidad mundial de equipos refrigerados, lo que podría afectar a la viabilidad de la carga perecedera en medio de las ralentizaciones provocadas por la escasez de equipos.

Según Fabrizio De Paulis, director general del expedidor brasileño De Paulis Logistics & SCM Eireli, las consecuencias de un problema importante de equipos refrigerados podrían ir más allá de la cadena de frío, en medio de las restricciones de espacio existentes en el carril norte-sur.

"Sucedió cuando tuvimos la temporada de exportación de fruta de Chile, que afectó a la disponibilidad de vacíos en Brasil", dijo De Paulis.

"Los transportistas tuvieron que reprogramar sus envíos y buscar puertos alternativos en Brasil. Los refrigerados se desviarían [a puertos] con más demanda", acotó.

Duggan está de acuerdo en que la demanda y el poder adquisitivo impulsarán la disponibilidad de equipos en el primer trimestre de 2025 y dijo que algunos cargadores pueden soportar la carga de la escasez de activos.

"Siempre ha sido un mercado estrecho para suministrar durante ese período de tiempo, pero si hay demanda para el producto de Brasil, estarán compitiendo por el equipo con la carga perecedera", dijo Duggan.

"Si las tarifas de perecederos fuera de Perú o Chile pagan más que la carne de vacuno fuera de Brasil, pueden obtener una mejor asignación".

Artículo de Laura Robb, editora asociada del Journal of Commerce