Physalis, uchuva o aguaymanto. No importa cómo la llamen, lo cierto es que la fruta está ganando popularidad entre los productores de Minas Gerais por su facilidad de plantación, lo idóneo que es para el clima de la zona y su alto rendimiento frutal, destaca una nota informativa del medio brasileño Estado de Minas.

De momento, la fruta es en gran medida importada y el mercado local es un gran desafío, ya que para que el país pueda tener una producción regular, habría que “cambiar la percepción” sobre la fruta, debido a que se le caracteriza como un producto gourmet o de élite.  

Pero algunos se han atrevido. Según reporta el medio brasileño, Denis Araujo Santos, de 52 años, “descubrió” el fruto en un postre preparado por su hermana, se interesó y decidió cultivarlo.

Con la guía del ingeniero agrónomo e investigador Emerson Gonçalves, de la Empresa de Investigación Agrícola de Minas Gerais (Epamig), se animó a producirla gracias a las favorables condiciones de suelo donde vive, con un terreno arenoso-arcilloso y con un clima donde no hace mucho calor y también hay bajas temperaturas.

Denis lleva un año trabajando. En un inicio se plantaron 1.000 plántulas, que ahora están empezando a dar frutos. En declaraciones recogidas por el medio, señaló que “ahora es momento de mejorar la fertilización y el agua. La fruta es más dulce que la importada de Colombia. Ahora necesito mejorar la gestión para tener más calidad”.

A futuro, dijo, espera producir physalis para la venta.

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Estudio del Epamig

Epamig realizó un estudio sobre las técnicas de producción de Physalis y creó una guía y asistencia para los pequeños productores. Gonçalves, detalló que la acción comenzó hace 10 años, con un proyecto de “frutas pequeñas”, que además de incluir physalis, también involucra frambuesas.

El proyecto piloto de investigación se llevó a cabo en la Región Sur de Minas Gerais, pero actualmente las áreas de cultivo apoyadas por Epamig no se limitan a esa región. De igual forma, la entidad ha puesto a disposición de los interesados ​​un folleto técnico y les proporciona orientación.   

Entre los desafíos para la producción de la fruta, que es muy sensible, está el cambio climático, un adecuado control fitosanitario y de fertilización, así como de suelo, con agua bien drenada.

Según Epamig, las plantas pueden producir durante dos años y deben ser reemplazadas después de este tiempo. En Brasil, se cultiva anualmente y los frutos se producen durante cinco meses.