Estudio revela volatilidad del 70% en los precios del sector de los productos frescos

ProducePay publicó su primer informe sobre ‘'Volatilidad de la Industria de Productos Frescos’. El reporte ofrece un análisis en profundidad de los factores clave que impulsan la volatilidad en la cadena de suministro de productos frescos, los retos para el crecimiento de la agroindustria y la industria mundial.

La volatilidad de los precios se presenta como la principal preocupación. El documento deja al descubierto que el sector de productos frescos experimentó una volatilidad anualizada del 70% en 2023, con algunos productos básicos, como los mangos, mostrando casi un 150% de volatilidad en el punto de envío. 

Además, más de 10 productos básicos registraron más de un 90% de volatilidad anualizada, lo que subraya el reto de la industria para lograr la estabilidad de precios.

“La principal preocupación es la volatilidad de los precios, especialmente para las partes interesadas dentro de la cadena de suministro. El objetivo de este informe es demostrar cómo la volatilidad está frenando al sector y por qué es vital que todas las partes interesadas colaboren para lograr la estabilidad de los precios”, indicó Patrick McCullough, CEO de ProducePay.

Sobre la base de dos años de encuestas anuales, el informe incorpora los últimos resultados de la encuesta de 2024, junto con otras investigaciones. 

Este destaca varios factores clave que afectan a la volatilidad, como los fenómenos meteorológicos extremos, los costes laborales y el acceso al capital. 

Las principales conclusiones de la encuesta de 2024 son:

• El 56% de los encuestados informó de un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos en comparación con 2023,
• El 59% señaló mayores costes laborales y escasez persistente de mano de obra,
• El 60% de los comercializadores (que cultivan y compran productos) y el 53% de los productores indicaron el empeoramiento del acceso al capital en comparación con 2023.

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De igual forma, el informe examina estos desafíos a través de tres etapas clave de la cadena de suministro:

1. Volatilidad en el suministro: Analiza el impacto del cambio climático, el aumento de los costes laborales en Estados Unidos y las diferencias en la financiación de productos frescos entre este país y Latinoamérica.
2. Volatilidad en la distribución y el tránsito: Se centra en la influencia de los costes del combustible, la escasez de conductores y el papel de los intermediarios en el mantenimiento de la calidad durante el tránsito.
3. Volatilidad en el comercio: Destaca los retos de la previsión de la demanda de la oferta, la especulación y factores económicos como las fluctuaciones de los tipos de cambio.

“Reducir la volatilidad no sólo ayudará a crecer a las empresas de toda la cadena de suministro, sino que permitirá que el sector en su conjunto prospere. De este modo, reducimos los residuos, disminuimos las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizamos la seguridad alimentaria para las futuras generaciones”, concluyó McCullough.

Puede revisar el informe completo aquí