Dado que las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo, un nuevo estudio ha puesto de relieve que las fresas son una forma natural y deliciosa de favorecer la salud cardiometabólica y controlar el colesterol, informó la California Strawberry Commission.

La investigación reveló importantes beneficios para la salud asociados al consumo regular de fresas (entre 1 y 4 tazas al día), sobre todo para mejorar la salud cardiometabólica.

Realizado por investigadores de la Universidad de California, Davis y financiada por la California Strawberry Commission, el estudio consolidó los resultados de 47 ensayos clínicos y 13 estudios observacionales publicados entre 2000 y 2023.

En este se llegó a la conclusión de que las fresas están llenas de fitonutrientes beneficiosos, como polifenoles y fibra, que ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos, al tiempo que reducen la inflamación. 

El resultado es una mejor salud general del corazón y una mejor gestión de los factores de riesgo cardiovascular.

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Ya sean frescas, congeladas o liofilizadas, una dosis diaria de fresas puede tener un impacto sustancial en la salud cardiometabólica, especialmente en las personas con mayor riesgo de padecer enfermedades cardiacas. 

Además, al mejorar el metabolismo de los lípidos y reducir la inflamación sistémica, las fresas contribuyen a disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

“Nuestra revisión descubrió que el consumo regular de fresas no sólo reduce el colesterol, sino que también ayuda a reducir la inflamación, que es un factor clave de las enfermedades cardiacas. Esto significa que, la simple adición de una taza de fresas a su rutina diaria, puede reducir significativamente el riesgo de eventos cardiovasculares”, comentó la doctora con un Ph.D, Roberta Holt, investigadora principal del estudio de la Universidad de California, Davis.

Salud cerebral

Más allá de la salud cardiaca, el estudio revela interesantes beneficios para la salud cerebral. Esta sugiere que las fresas pueden ayudar a retrasar el deterioro cognitivo y proteger contra la demencia, gracias a su rico contenido en flavonoides.

Las fresas pueden favorecer la función cognitiva y combatir el estrés oxidativo, factores clave para mantener el cerebro ágil a medida que envejecemos.

El estudio está publicado en la edición de septiembre de 2024 de Critical Reviews in Food Science and Nutrition.