La producción de cítricos en Brasil, en particular de naranjas, enfrenta desafíos como el greening o enverdecimiento de los cítricos, y factores climáticos que desempeñan un papel importante en el éxito o fracaso de una plantación.

Los periodos de sequía y sus consecuencias están en el foco de varios proyectos de investigación entre Fundecitrus, Embrapa Mandioca y Fruticultura, la Fundación Coopercitrus Credicitrus y el Instituto Agronómico (IAC). El objetivo de ellos, es lograr variedades que sean tolerantes a las restricciones del recurso hídrico.

Fundecitrus reportó que uno de los proyectos se está llevando a cabo en Bebedouro (SP), donde se están plantando algunas variedades de portainjertos que ya están mostrando signos de vigor en medio de la sequía.

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Eduardo Girardi, investigador de Embrapa Yuca y Fruticultura, explicó que esas variedades pueden ser tolerantes a la sequía, de modo a prescindir del uso de irrigación o más receptivas en áreas irrigadas. 

“Aquí tenemos 27 experimentos, muchos de ellos híbridos citrandarinos, desarrollados por Embrapa o por el Instituto Agronómico. Algunos de ellos han mostrado una alta tolerancia a la sequía, comparable a la del limón Cravo, mientras que otros son muy sensibles”, dijo, en declaraciones recogidas por Fundecitrus.

El investigador afirmó que este tipo de investigación es muy importante para el cinturón citrícola de Brasil y para las zonas de expansión. 

“Con este tipo de trabajo es posible aportar nuevas opciones para las recomendaciones y eso es lo que estamos haciendo”.

*Fotografía Fundecitrus.