En el último comunicado de Justin Chadwick, CEO de la Citrus Growers' Association of Southern Africa (CGA), el ejecutivo destacó lo difícil que ha sido la temporada de cítricos para los productores. A pesar que existían grandes expectativas, el sector tuvo que hacer frente a varios obstáculos, lo que se tradujo en una producción inferior a la prevista.

El relato de Chadwick comienza abordando las emociones encontradas de la industria, señalando que existe algo de "alivio", pero persistentes preguntas acerca de lo que parece "normal" en el campo.

"Había grandes esperanzas de una temporada récord, ya que el Variety Focus Groups (VFG) estimaba una cosecha de 182 millones de cartones", dijo, añadiendo que esto era un gran aumento sobre el volumen final de 2023, de 165 millones de cartones.

Sin embargo, a pesar de las estimaciones del VFG, la temporada se vio "desafiada" por imprevistos climáticos, complicaciones del mercado y el aumento de los costos de procesamiento.

Chadwick aclaró que "la fruta estaba ahí, sólo que no llegó a entrar en un cartón destinado a los mercados internacionales y el tiempo jugó su papel".

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Las condiciones calurosas y secas del verano de 2023 provocaron un menor tamaño de la fruta, lo que puede afectar al volumen hasta en un 10%. Además, la temporada registró dos inundaciones centenarias en el año, una helada en Senwes que acabó con millones de cartones y fuertes vientos en el Cabo Oriental que provocaron la caída de la fruta.

Las condiciones del mercado también influyeron, con fruta del hemisferio norte todavía disponible al inicio de la temporada de cítricos sudafricanos, lo que obligó a los exportadores a planificar con cuidado.

Según Chadwick, el mayor factor que afectó a los volúmenes de naranjas fue el elevado precio de la fruta procesada. Una mala cosecha en Brasil, con un volumen de jugo de naranja ya de por sí escaso, hizo subir los precios del producto procesado. Brasil, que produce hasta 20 millones de toneladas de naranjas al año, representa más del 70% del zumo de naranja mundial.

La disminución en volumen de 24% inicialmente anunciada en julio, se revisó más tarde.

La estimación original de casi 181 millones de cartones se ha ajustado desde entonces a 164,5 millones de cartones envasados, por debajo del total de 165,1 millones de 2023. A pesar de la disminución de fruta envasada, se han enviado 162,7 millones de cartones, lo que supone un ligero aumento respecto a la temporada anterior.