Huelgas en puertos de Canadá generan más de USD 500 millones en pérdidas por día
Los puertos de las costas este y oeste de Canadá atraviesan un periodo turbulento debido a huelgas de casi 2.000 trabajadores que comenzaron la primera semana de noviembre.
En la costa oeste, la British Columbia Maritime Employers Association (BCMEA) cerró el 4 de noviembre las puertas a más de 700 trabajadores de los puertos de Columbia Británica, mientras discuten las condiciones de un nuevo contrato.
El sindicato, llamado International Longshore and Warehouse Union Local 514, afirma que "los empleadores se está comportando de forma irresponsable al amenazar con eliminar condiciones del antiguo contrato previamente acordadas".
Sólo las huelgas de la costa oeste ya cuestan a la economía canadiense unos 800 millones de dólares canadienses (540 millones de dólares estadounidenses) al día.
El BCMEA ofreció un aumento salarial del 19,2% en cuatro años, pero el sindicato rechazó la oferta alegando que los estibadores estadounidenses habían negociado recientemente un importante aumento salarial del 62% en un periodo de seis años.
Sin embargo, la principal preocupación del sindicato radica en el impacto potencial de la automatización sobre la seguridad del empleo y las condiciones de trabajo.
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Huelgas en la costa este de Canadá y la reacción del gobierno
El 11 de noviembre en el puerto de Montreal, 1.200 estibadores fueron bloqueados por la Asociación de Empresarios Marítimos (MEA) después que el sindicato de estibadores rechazara una oferta que incluía un aumento salarial del 20% en seis años.
También alegaron que era un aumento demasiado bajo comparado con el que negociaron los estibadores estadounidenses.
El ministro Federal de Trabajo, Steven MacKinnon, expresó su preocupación por la lentitud de las negociaciones en ambas costas. Aunque el gobierno apoya las negociaciones, ha instado a ambas partes a dar prioridad a una rápida resolución para minimizar los daños económicos.
Los conflictos laborales en curso están a punto de tener un impacto económico significativo. Son inminentes las interrupciones de la cadena de suministro, incluidos los retrasos en la entrega de mercancías, el aumento de los costes de envío y la posible escasez de artículos de primera necesidad.
Además, las empresas se enfrentarán a mayores costes operativos, retrasos en los envíos y posibles cierres. Los consumidores pueden esperar precios más altos de los productos, disponibilidad limitada de los mismos y retrasos en las entregas.
Hapag-Lloyd ya anunció la suspensión de todas las operaciones de contenedores en los principales puertos de Montreal, Vancouver y Prince Rupert.
"Dada la incertidumbre de esta situación, que escapa a nuestro control, es posible que tengamos que ajustar nuestros servicios a medida que evolucionen las condiciones. Nuestra prioridad sigue siendo la protección de su carga durante este periodo", declaró la empresa, pidiendo a los clientes que “tengan en cuenta que se trata de una situación fluida, y que el impacto en nuestras operaciones está sujeto a cambios sin previo aviso”.
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