Ruptura de negociaciones entre la ILA y la Alianza Marítima de Estados Unidos

A inicios de octubre, la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) y la Alianza Marítima de Estados Unidos, Ltd. (USMX), llegaron a un acuerdo tentativo sobre los salarios de los trabajadores y acordaron extender el Contrato Maestro hasta el 15 de enero de 2025, con lo que se puso fin a un paro de tres días que paralizó las funciones de los puertos de la costa este y del Golfo de Estados Unidos, desde Maine a Texas.

Con la extensión del contrato se retomaron las negociaciones, para tratar temas como la automatización y semiautomatización de las actividades en las terminales portuarias que, de acuerdo a la ILA, dejaría a cientos de operarios sin trabajo.

La fecha límite para llegar a un nuevo acuerdo es el 15 de enero.

Sin embargo, a mediados de esta semana ILA informó la ruptura de las negociaciones con la USMX. 

“La ILA y USMX llegaron a la mesa esta semana, preparados para cuatro días de negociación intensiva para acercarnos a asegurar un contrato justo. Durante el primer día y medio, las discusiones fueron productivas, y ambas partes se comprometieron a abordar cuestiones serias. Sin embargo, a última hora (13 de noviembre), las conversaciones se rompieron cuando la dirección presentó su intención de implantar la semiautomatización, una contradicción directa con su declaración inicial, en la que nos aseguraban que no se pondría sobre la mesa ni la automatización total ni la semiautomatización. Afirmaron que su objetivo era la modernización, no la automatización”, comunicó ILA en un comunicado.

La ILA explicó que siempre ha apoyado la modernización “cuando conduce a mayores volúmenes y eficiencia”. 

“Durante más de 13 años, nuestra posición ha sido clara: aceptamos las tecnologías que mejoran la seguridad y la eficiencia, pero sólo cuando un ser humano permanece al timón. La automatización, total o parcial, sustituye puestos de trabajo y erosiona las funciones laborales históricas que tanto hemos luchado por proteger”, manifestó la entidad.

La asociación que reúne a los estibadores expuso que “estudios realizados en nuestro sector confirman lo que sabemos desde hace tiempo: ninguna máquina o algoritmo puede superar la productividad de una mano de obra humana cualificada. A pesar de esto, los empleadores y ciertos medios de comunicación perpetúan la falsa narrativa de que la ILA está obstaculizando el progreso tecnológico. Esto no podría estar más lejos de la realidad”.

Avances en ILA

“Miren nuestros logros en una de las mayores terminales en el Puerto de New Jersey, donde hemos aumentado los movimientos diarios a casi 10.000 -lo que supone una mejora espectacular con respecto a los 1.500 traslados que se hacían en un día ajetreado. Y lo que es más, la ILA procesa estos 10.000 movimientos en aproximadamente el mismo tiempo que antes tardaba en procesar 1.500”, expuso la ILA. 

"Este salto de productividad no se limita a las puertas. Nuestras avanzadas grúas buque-tierra permiten a nuestros gruistas manipular contenedores con mucha más eficacia que hace una década. Además, el equipo de manipulación de contenedores de las terminales ha experimentado avances significativos, lo que nos permite mantener algunas de las terminales más avanzadas y eficientes del mundo. Esto contrasta con las terminales automatizadas de todo el mundo, que constantemente se quedan atrás en productividad".

"La automatización no es la panacea que a menudo se presenta", resalta el comunicado.

"Resulta descorazonador que, después de avanzar en nuestras conversaciones, la dirección recurra a tácticas diseñadas para engañar y dividir", agregó la entidad.

"Su objetivo es claro: establecer la semiautomatización ahora y allanar el camino para la automatización total más adelante. Hemos visto esta estrategia de cebo y cambio en otras partes del mundo y en otras industrias, y no vamos a permitir que suceda en las costas este y del Golfo".

“Ahora más que nunca, la solidaridad y la unidad son cruciales. Puede que algunos cuestionen nuestra decisión de parar la huelga tras haber conseguido un aumento salarial del 62% en seis años. Seamos claros: las huelgas son una herramienta de último recurso. Suponen una dificultad para nuestros afiliados y sus familias, pero cuando nos vemos acorralados, no dudamos en esgrimir esa arma. Esta huelga ha demostrado nuestra determinación y, aunque los salarios eran un obstáculo importante, creíamos -y seguimos creyendo- que se podía seguir avanzando en la mesa de negociación mientras nuestros afiliados siguen trabajando duro".

La ILA finalizó diciendo que "seguimos empeñados en conseguir un contrato justo y equitativo que garantice la estabilidad a largo plazo de nuestros puertos y de la economía de nuestro país. Nuestros empleadores deben entender que estamos unidos, hombro con hombro, en esta lucha por la mejora de nuestros miembros trabajadores y sus familias.

"Vivimos en una época en la que cada palabra y cada acuerdo deben elaborarse meticulosamente.La confianza fue un tema que la dirección introdujo al principio, prometiendo asociación y colaboración. Sin embargo, una vez más, sus acciones hablan más alto que sus palabras huecas. La automatización con cualquier otro nombre sigue siendo automatización, y la ILA no se dejará engañar".

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