Los sindicatos dicen 'no' a la flexibilidad que pide el CGC para garantizar la subsistencia del sector citrícola
El 25 de noviembre se realizó el quinto encuentro entre los sindicatos UGT-PV y CCOO-PV, y empresarios (Comité de Gestión de Cítricos, CGC, que ostenta la mayor representación, y la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la CV) para tratar de pactar el Convenio Colectivo de Manipulado y Envasado de Cítricos.
En la cita, las partes no llegaron a un acuerdo y las posturas siguen aún distantes, informó el CGC en un comunicado
La principal reivindicación de la patronal, que es trabajar un número limitado de sábados y festivos respetando siempre los prescriptivos descansos y la jornada semanal de 40 horas, no ha sido atendida.
“Hemos ofrecido mejoras sustanciales para hacer más atractivo el acuerdo en este terreno pero su respuesta ha sido un ‘no’ rotundo a las medidas de flexibilidad que planteamos para garantizar la subsistencia del sector citrícola frente a la competencia más barata y cada año más agresiva de Marruecos, Turquía o Egipto”, advirtió la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu.
Concretamente, la plataforma empresarial ha planteado alcanzar un compromiso para trabajar un número aproximado de 10 sábados y festivos al año por campaña. A cambio, se ha ofrecido remunerar la prestación de ese servicio durante esas horas con un recargo del 25%.
No sólo eso, para hacer más atractiva la medida -que no contempla el actual convenio, pero que sí existe para algunos operadores que han logrado pactarlo específicamente con su comité de empresa-, se ha puesto sobre la mesa elevar el precio del conjunto de las horas extraordinarias realizadas entre semana (de lunes a viernes) y los sábados (hasta las 14 horas) del 10 al 15%.
Junto a ello, en tercera instancia, se ha defendido un incremento salarial global del 13% para los próximos cuatro años y se ha comenzado a avanzar en la actualización y mejora de la remuneración específica para determinadas categorías profesionales, con subidas superiores a las establecidas para el conjunto de los trabajadores.
Este convenio es el que debe regular las condiciones laborales de más de 55.000 trabajadores en la Comunidad Valenciana, pero su repercusión afecta al conjunto del sector, pues no en vano desde esta región se confeccionan y se expiden el 70% de los cítricos en fresco de todo el país, indicaron desde el CGC.
“El sector citrícola español solo puede diferenciarse y competir por ‘servicio’. El servicio nos puede hacer imprescindibles o, en su defecto, absolutamente prescindibles”, reiteró la responsable máxima del CGC, quien además remarcó que es “la gran distribución europea la que exige flexibilidad, un transporte puerta a puerta, just in time incluso con varias descargas y con una adaptación total a los empaquetados y presentaciones, códigos de barras, trazabilidad, protocolos de producción, etcétera… Esa es nuestra principal ventaja competitiva frente a la oferta de países terceros con costes de producción hasta diez veces más bajos que los nuestros”.