El transporte aéreo como alternativa para las exportaciones de cerezas chilenas
Las cerezas chilenas se han transformado en un producto muy preciado para los consumidores, especialmente para los chinos, ya que es tradición regalar cerezas como símbolo de buena suerte y prosperidad a familiares y amigos durante la celebración del Año Nuevo Chino.
Esto ha incrementado el comercio entre ambos países, beneficiando tanto a los agricultores chilenos como a los consumidores chinos.
Dentro de la industria frutícola chilena la cereza ocupa un lugar destacado. En la última década, ha registrado un crecimiento sostenido, alcanzando un 27% de la fruta fresca que exporta el país.
La temporada de cerezas en Chile se extiende desde finales de noviembre hasta febrero y para la campaña 2024-2025, el Comité de Cerezas de Frutas de Chile proyecta exportar 124.638.853 de cajas de cerezas frescas, equivalentes a 623.194 toneladas, estimando una cifra récord para las exportaciones y un alza del 51% respecto a la temporada anterior.
Maersk, como integrador logístico, ha dispuesto el transporte aéreo como alternativa para que los productores puedan enviar sus cerezas a China, facilitando entregas rápidas, visibles y predecibles, impulsando sus ventas al garantizar una mejor disponibilidad del producto.
“Siendo líderes en el segmento refrigerado marítimo buscamos brindar más soluciones de transporte refrigerado, teniendo como objetivo final no solo el transporte, sino la gestión de la información e indicadores a través de plataformas tecnológicas que brinden a nuestros clientes más y mejor información, que les ayude a tomar buenas decisiones para poder vender sus productos de manera más rentable y en menores tiempos”, destaca Sebastian Rauch, Area Head of Sales en la costa oeste de Sudamérica.
Esta temporada, Maersk realizará 11 vuelos charters hasta mediados de diciembre vía Estambul y Miami, transportando 1.500 toneladas de cerezas.
“Para mejorar la eficiencia del transporte aéreo de cerezas, por primera vez, estaremos utilizando Capitan Peter con el fin de controlar no sólo la temperatura de la carga, sino que la humedad, la atmósfera y la ubicación por medio de GPS. Especialmente relevante en esta temporada donde el protocolo por mosca de la fruta afectó el corazón de la zona cerecera. Sólo nuestros clientes podrán ver el resultado del protocolo días incluso semanas antes de arribar a China, entregándoles tranquilidad y tiempo para tomar decisiones. Actualmente, ningún otro operador logístico tiene esa capacidad”, señala Pablo Merino, Chile Air Product Manager.
Principales desafíos logísticos para la temporada 2024-2025 de cerezas chilenas
La exportación de cerezas siempre es desafiante, porque es un producto extremadamente sensible, con un elevado costo y cuyo mercado se encuentra muy distante de Chile (90% China), lo que hace necesario un servicio “express”, que se adapte al tiempo de traslado que necesita esta fruta para llegar a destino y que los productores tengan tiempo suficiente para comercializarla en el mercado asiático.
“Esta temporada, en particular, nos enfrentamos a dos grandes desafíos, el aumento de volumen y la presencia de la mosca de la fruta que obliga a hacer tratamiento de frío para el principal destino de la cereza que es China. Por el lado del volumen, se espera un crecimiento sobre el 50% comparado con lo exportado el año pasado, sumado a un Año Nuevo Chino adelantado (29 de enero), lo que produce una gran presión en poder embarcar mucho volumen en pocas semanas”, comenta Felipe Bermudez, Head or Integrated Sales Fruits and Vegetables.
En términos de poder posicionar la cantidad de contenedores que se requieren para este aumento de volumen, esta temporada ha sido muy desafiante, ya que “asegurarnos de tener la cantidad de contenedores que el mercado necesita, fue un reto importante con elevados costos producto de una logística interrumpida en el mundo (Mar Rojo, huelga en Estados Unidos, congestión en México, entre otros), y a la alta demanda de contenedores refrigerados, no sólo en nuestra región, sino que en el mundo. Pero estamos muy felices de poder disponer de la cantidad requerida”, destaca el ejecutivo.
Por otro lado, la mosca de la fruta provocó que se declarara en cuarentena una zona importante ubicada en el corazón de la producción de cerezas en Chile (Chimbarongo), generando que un 30% del total de la fruta exportada necesite de tratamiento de frío.
“Esto conlleva una distribución logística importante, porque no sólo es necesario tener los contenedores adecuados que se requieren para el tratamiento, sino que se necesitó invertir en un importante equipo de frigoristas para cubrir la cantidad de packings de nuestros clientes, que permitan el desarrollo óptimo y sin entorpecer la logística de los packings que tienen que trabajar a su máxima capacidad para poder embalar la cantidad de fruta solicitada”, concluye Bermudez.