Puertos de California se preparan para huelgas en la costa este y el efecto Trump
Ante la inminencia de una nueva huelga de estibadores en los puertos de la costa este de Estados Unidos en enero, los puertos de California se preparan para la posibilidad de recibir más cargamentos.
El LAist reportó que en noviembre, el puerto de Los Ángeles experimentó un aumento interanual del 15% de carga, mientras que el de Long Beach tuvo el noviembre más activo de su historia.
Según Gene Seroka, director ejecutivo del Puerto de Los Ángeles, el aumento de la carga es consecuencia del "fuerte gasto de los consumidores, las empresas preparándose para los aranceles propuestos por Donald Trump y la continua interrupción en el Mar Rojo, empujando más carga a la costa oeste".
En cuanto a los posibles aranceles impuestos por Trump, Seroka indicó que esto ha llevado a un "periodo de carga anticipada" de mercancías. Una vez que se promulguen esos aranceles, el volumen en los puertos podría disminuir.
"La preocupación y la incertidumbre en torno a los aranceles probablemente dominarán nuestras discusiones en torno al transporte marítimo mundial para comenzar 2025", dijo, sin embargo, afirmó que tienen capacidad para más carga.
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Trump respalda a la ILA
En los últimos días, el presidente electo de Estados Unidos ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones de los estibadores de la Asociación Internacional de Estibadores (ILA) contra la automatización.
El sábado pasado, Trump reenvió a más de 8 millones de seguidores en su plataforma de redes sociales, Truth Social, un mensaje en Facebook de Dennis Daggett, vicepresidente ejecutivo de la ILA, en el que elogiaba a Trump por su apoyo al sindicato en su prolongada lucha contractual con los empresarios de los puertos de contenedores de la costa este y la costa del Golfo.
La semana anterior, Trump se reunió con el presidente del ILA, Harold Daggett, para hablar de la huelga.
Después, dijo: "He estudiado la automatización y sé casi todo lo que hay que saber sobre ella", escribió. "La cantidad de dinero que se ahorra [en lugar de emplear trabajadores] no está ni cerca de la angustia, el daño y el perjuicio que causa a los trabajadores estadounidenses, en este caso, a nuestros estibadores".
Mano de obra y Trump
Otro problema que preocupa a la industria americana son los planes de deportación que Trump ha dicho son una prioridad para su mandato.
Según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, los inmigrantes representan aproximadamente dos tercios de los trabajadores agrícolas del país. Aproximadamente dos de cada cinco no están legalmente autorizados a trabajar en el país.
Estados Unidos ya sufre escasez de mano de obra y a los agricultores les resulta difícil contratar y retener a los trabajadores, por ende, el plan de Trump de deportar a 1 millón de inmigrantes al año podría poner mayor estrés a una linea de trabajo ya ajustada.
Un informe del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice señala que el crecimiento económico y demográfico ha aumentado la demanda de productos frescos (frutas y verduras), que en su mayoría siguen requiriendo mano de obra humana.
"En este contexto, los inmigrantes desempeñan un papel vital para que el sector agrícola siga funcionando. Hoy en día, los trabajadores extranjeros -tanto documentados como indocumentados- desempeñan un papel desproporcionado a la hora de garantizar un suministro fiable de alimentos para los hogares estadounidenses", consigna el informe.
Sin embargo, expertos han argumentado que el plan de Trump requeriría de una inversión de miles de millones de dólares de infraestructura y capacidad de las autoridades para llevar a cabo las deportaciones.
El presidente electo se ha mostrado firme en su postura, indicando que "tenemos que hacerlo, este no es un problema sostenible para nuestro país".