¿Necesitan todas las empresas una gestión del riesgo cambiario? Spoiler Alert: La mayoría sí

Por Millbank FX

Casi todas las empresas con presencia internacional se enfrentan al menos a cierto grado de riesgo cambiario, les guste o no. Pero, ¿necesitan realmente una estrategia formal de gestión del riesgo cambiario? Depende, ¿qué tipo de empresa es usted?

Fijación de precios trato por trato

Por un lado, tenemos las empresas que operan de forma consecutiva: comerciantes de materias primas, mayoristas de electrónica y muchas empresas de bienes de consumo. Para estas compañías, la vida va muy deprisa, tanto que los tipos de cambio no son más que otro detalle en el camino para cerrar la siguiente venta. Fijan los precios operación por operación, no se trata tanto de estrategias de cambio formales como de fijar los precios de forma reactiva y mantener el flujo de efectivo en el aquí y ahora. La rapidez de ejecución y la puntualidad de los pagos son aspectos prioritarios frente a la gestión integral del riesgo.

Empresas basadas en proyectos: Cobertura para mayor seguridad

En el otro extremo del espectro, encontramos a las empresas basadas en proyectos: empresas de ingeniería, constructoras y cualquier otra a la que le guste un plan de proyecto detallado con los costes perfectamente definidos. Para ellos, el riesgo FX no es ninguna broma. Estas empresas suelen trabajar con plazos y presupuestos fijos, y un movimiento adverso de las divisas puede hacerles perder sus márgenes. No van a dejar un proyecto plurianual a merced de los caprichos del mercado de divisas. Las empresas basadas en proyectos tienden a utilizar contratos a plazo para fijar los tipos de cambio desde el principio, creando seguridad de costes para toda la duración del proyecto.

Previsión de tesorería para empresas: Planificación a largo plazo

También hay empresas que operan con previsiones de tesorería a largo plazo: minoristas, fabricantes y cualquier negocio que trate de presupuestar a lo largo de trimestres o años fiscales. Para estas empresas, la exposición al tipo de cambio no es un riesgo puntual, sino una partida recurrente. Si no se cubren, la volatilidad de las divisas puede convertir la elaboración de presupuestos en un juego de adivinanzas. Las empresas de esta categoría suelen cubrirse durante varios periodos, utilizando una combinación de contratos a plazo, opciones y, a veces, swaps para estabilizar los costes. La gestión de divisas consiste en proteger la rentabilidad a largo plazo y garantizar la previsibilidad de los gastos.

En resumen: ¿Necesitan todas las empresas una gestión del riesgo cambiario?

Seamos sinceros, no. No todas las empresas necesitan una estrategia de divisas rigurosa, pero para muchas, contar con cierto nivel de gestión de divisas puede significar la diferencia entre unos costes controlados y una lucha reactiva. Las empresas que operan de forma intermitente pueden fijar precios de forma reactiva, las que operan por proyectos se cubren en busca de seguridad y las que prevén flujos de caja a largo plazo buscan la estabilidad.

Tanto si su objetivo es la flexibilidad reactiva como la estabilidad de costes a largo plazo, un enfoque de gestión de divisas a medida puede mantenerle centrado en el crecimiento al tiempo que le protege frente a lo inesperado. Y si no está seguro de cuál es su posición en el espectro de las divisas, la experiencia de Millbank FX puede ayudarle a encontrar el equilibrio adecuado para que las fluctuaciones de las divisas trabajen con usted, no en su contra.

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