Los exportadores de uva chilena celebran la noticia de un acuerdo laboral provisional entre la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) y la Asociación Internacional de Estibadores (ILA), que evita una interrupción importante en los puertos de la costa este.
El acuerdo, que resuelve un antiguo conflicto laboral, elimina la amenaza de una huelga el 15 de enero que podría haber descarrilado los envíos durante el peak de la temporada de exportación de uva chilena. De igual forma, permite el funcionamiento ininterrumpido de puertos vitales para los exportadores de Chile, que dependen de estos puertos de entrada para vender fruta fresca a los mercados estadounidenses.
Nicolas Damm, de Río Blanco, uno de los principales exportadores de uva chilena, declaró que el sector se había inquietado antes del anuncio. "Las compañías navieras estaban cancelando reservas y buques con destino a la Costa Este, lo que causaba una gran preocupación", afirmó.
La cosecha de uva chilena es un 5% superior esta temporada, debido a las buenas condiciones de crecimiento y a la entrada en producción de cepas jóvenes. Los exportadores ya han comenzado a enviar variedades tempranas, entre ellas Sweet Celebration y Cotton Candy, con una alta calidad y excelentes tamaños de fruta.
La demanda estadounidense por uvas chilenas sigue siendo fuerte, sin que se produzca una ralentización de los movimientos, y se espera que los precios igualen o superen ligeramente los del año pasado. Mientras los principales minoristas hacen planes para la temporada, los exportadores asumen que pueden mantener precios competitivos debido a la alta calidad de la cosecha de este año.
El hecho de que no haya huelga garantiza que los exportadores puedan cumplir calendarios ajustados y evitar costosos retrasos, algo crucial para los productos perecederos.
El flujo continuo a través de los puertos de la costa este de Estados Unidos refuerza la posición de Chile para seguir siendo fuerte en el mercado estadounidense, ya que regiones como Copiapó y Atacama siguen siendo testigos de cosechas impresionantes.
En un contexto de desafíos como la fluctuante demanda de China, los exportadores pueden estar tranquilos sabiendo que el mercado estadounidense sigue siendo un destino estable y rentable para su fruta de primera calidad.
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