Investigadores utilizarán aceites esenciales para aumentar seguridad de productos y prolongar vida útil de frutas orgánicas

Expertos de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Medioambientales (CAES) de la Universidad de Georgia estudian métodos alternativos para proteger frutas orgánicas y a los consumidores en el marco de una nueva subvención de 3,5 millones de dólares del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).

Faith Critzer y Laurel Dunn, investigadoras del CAES, estudiarán el uso de aceites esenciales para garantizar la seguridad de los productos y prolongar la vida útil de las frutas orgánicas.

"Estamos adoptando un enfoque holístico. Lo que hace tan interesante este proyecto es que sólo trabajamos con materiales que pueden utilizarse en la producción ecológica", afirma Critzer, profesora del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos.

Con financiación proporcionada a la Universidad de Tennessee, el proyecto de colaboración de la Iniciativa de Investigación y Extensión Ecológicas del USDA incluye a investigadores de Virginia Tech, la Universidad Estatal de Washington y la Universidad de California en Davis, que compartirán sus hallazgos.

Critzer y Dunn probarán diversos aceites esenciales como recubrimientos de frutas cultivadas en Georgia, como melones y arándanos.

"La mayoría de los cultivos tienen naturalmente una capa de cera y estamos añadiendo un poco más para bloquear el agua en las frutas y reducir la deshidratación, lo que prolongaría la vida útil", dijo Critzer. "También estamos estudiando las propiedades antimicrobianas de distintos aceites esenciales para ayudar a eliminar patógenos transmitidos por los alimentos y organismos causantes del deterioro que puedan estar presentes".

Critzer y Dunn han estado probando aceites de corteza de canela, clavo, menta, romero y tomillo de calidad alimentaria para cumplir las normas ecológicas del USDA y ajustando los niveles de concentración para garantizar que los recubrimientos de aceite sean indetectables cuando se consuman.

Aumento en demanda de frutas orgánicas

El interés de los consumidores y la demanda de frutas orgánicas ha aumentado drásticamente en los últimos años. En 2023, las ventas de alimentos orgánicos ascendieron a 63.800 millones de dólares en Estados Unidos, según la empresa de análisis de datos Statista. La producción orgánica está en aumento y esta investigación tiene el potencial de ayudar con el crecimiento continuo del mercado para satisfacer las demandas de los consumidores.

"Aunque en Estados Unidos tenemos un suministro de alimentos muy seguro, los recientes brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos asociados a los productos frescos han inquietado a los consumidores", explicó Dunn, profesor asociado y coordinador de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Extensión Cooperativa de la UGA.

"Nuestro objetivo en este proyecto es proporcionar a la industria de productos orgánicos productos que puedan proteger a los consumidores y mantenerlos confiados en los productos que comen y alimentan a sus familias", agregó.

Sostenibilidad de frutas orgánicas

La sostenibilidad también es un aspecto clave del estudio. La agricultura orgánica ha sido criticada por requerir más tierra y recursos y producir más residuos que la convencional. La investigación de Critzer y Dunn pretende reducir el desperdicio de alimentos mejorando la vida útil de los productos cultivados en Georgia.

"Muchos alimentos frescos se desperdician simplemente porque los microorganismos que los estropean pueden comérselos antes de que lleguemos a consumirlos. Estos recubrimientos podrían tener un gran impacto en la reducción del desperdicio al prolongar de forma natural la vida útil de nuestras frutas y verduras", afirma Dunn.

*Fotografía de la Universidad de Georgia

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