Exportadores de cerezas chilenas: Los desafíos tras la falla del Maersk Saltoro
Por Miguel Segovia, abogado Jefe de Transportes y Seguros en Araya & Cía.
Los exportadores de cerezas chilenas se encuentran ante un nuevo desafío tras la falla del motor del Maersk Saltoro, un buque clave del servicio Cherry Express que transporta contenedores refrigerados hacia China.
Este problema no solo interrumpe el transporte, sino que complica aún más una temporada marcada por precios bajos en el mercado asiático.
Una de las posibles consecuencias es que los armadores del buque decidan declarar avería gruesa (general average), lo que significa que los costos de reparación se repartirían entre los armadores y exportadores, según el valor del flete, la carga y la nave. También se ha mencionado que la naviera podría alegar fuerza mayor, argumentando que su papel es solo el de arrendataria (charteador) del buque. Sin embargo, ambas opciones presentan dificultades legales.
La decisión de declarar avería gruesa depende únicamente del propietario del buque. Aun así, hay formas de reducir el impacto. Por ejemplo, la naviera podría negociar con los armadores para evitar que se exijan garantías para liberar los contenedores en destino.
Por otro lado, alegar fuerza mayor no es sencillo, ya que quien lo hace debe demostrar que aplica, y siempre queda abierta la posibilidad de iniciar acciones legales contra el dueño del buque.
Un aspecto clave es la cobertura de los seguros de carga, que muchas veces tienen sublímites para retrasos (delay). Tras la pandemia, estas coberturas fueron reducidas, dejando a muchos exportadores con indemnizaciones insuficientes. En este contexto, es importante actuar en dos frentes: usar las pólizas de seguro disponibles para los contenedores afectados y determinar un monto sólido para reclamar directamente al transportista.
Para quienes no tienen seguro de carga o cuyas coberturas no sean suficientes, es importante manejar los reclamos de forma estratégica. Contar con abogados especializados en derecho marítimo puede marcar la diferencia. Es fundamental tener experiencia en normativas internacionales como las Reglas de Hamburgo y las Reglas de York y Amberes, así como en los clubs de P&I (Protection & Indemnity), que son los seguros de responsabilidad civil por daños a terceros que tienen las navieras para estos casos
Por lo anterior, resulta lógico que los exportadores deben actuar rápido para proteger sus intereses. Es importante dar aviso a la aseguradora sobre la situación, notificar al transportista acerca de los posibles daños y coordinar inspecciones conjuntas en destino para documentar el estado de la carga. Estas acciones iniciales son esenciales para gestionar reclamos contra la naviera y activar las pólizas de seguro correspondientes.